lunes, 30 de enero de 2012

Capítulo 14

Estaba caminando por las calles de Guadalajara, había cogido el autobús de las 5 de la tarde, tenia un asunto pendiente en el ayuntamiento, bueno, en realidad era de mi madre la que tenia aquel asuntillo porque cuando yo dejé la gimnasia hace dos años ella siguió a cargo del club y claro, como no está yo me encargo de todo. Mis padres tendrían que haber llegado hace 2 días pero me mandaron un mensaje diciendo que hasta fin de año no les vería el pelo ¿Que si me parece bien? Ni lo más mínimo, nunca lo habrían hecho pero si se lo están pasando bien yo no les culpo, pero dejarme aquí... con un chico.... es muy extraño y más conociendo a mi padre.
Suspiré, llevaba como 20 minutos andando y quedaba todavía una o dos calles para llegar al ayuntamiento.
Lucas me había dicho que también tenia unos pequeños asuntos por aquí así que vendría a buscarme, perfecto.
Por fin llegué al ayuntamiento y abrí la puerta con cuidado. Habría como unas 12 o 13 personas esperando, mierda tendría que esperar.
En la recepción habia una señora como de 45 años y detrás de ella una niña monísima de 6, me dieron ganas de saltar el mostrador, salir corriendo hacia ella y abrazarla, trenzarla ese pelo rubio que le llegaba hasta la cintura y pellizcarle los mofletitos, era la niña más guapa que habia visto en mi vida. Despues miré a la señora que estaba absorta en sus pensamientos mirando a la nada con un lapiz en la boca, yo carraspeé con la garganta y ella se giró.
-Buenos dias bonita-Dijo amablemente y con una leve sonrisa-, ¿Que querias?
-Em... si...-Dije despistada, todabia estaba mirando a la niña-, por los papeles del club omega.
-A si, ¿Teresa?
-No, soy Clara, su hija. Ella no a podido venir-La mujer sonrio-.
Empezó a buscar en el ordenador y yo me quedé fascinada por la rapidez con la que movia los dedos, sacudí la cabeza levemente para despertarme de mi mundo y volvi a mirar a la pequeña.
- Es... ¿Es su hija?-La pregunté mirando a la niña.
-Si-Dijo mientras tecleaba todabia-.
-Es muy guapa-Despues miré a la señora, a verdad es que se parecian un montón-, os pareceis un montón.
-Gracias, cielo-Le dió a un botón y la impresora comenzó a funcionar-, toma, espera allí sentada hasta que te llame.
Yo asentí mientras me daba la vuelta e iba hacia el asiento, me senté, saque el movil y... ¡El cumpleaños de Marina! La llamé corriendo Pi Pi Pi, nada, no lo cogia. Probé como unas 10 veces más pero nada, la dejé un Whatsapp, 2 tweets y un mensaje privado y un comentario en el tuenti, pero nada, no daba señal alguna. Llamé a Natalia, me dijo que a ella tampoco la cogia el movil pero le habia dicho Mark que no la llamara más, despues se enteraria de lo que pasaba. Colgué el telefono y me volví a quedar pasmada mirando a la pared.
-Clara-Dijo la señora del mostrador-, ya puedes pasar cariño. Todo recto y la ultima puerta a la derecha.
-Gracias.
Seguí el camino que la señora me dijo, llamé a la puerta y desde dentro de olló un "entra", yo hize caso y entré, en la silla detrás de la mesa habia un señor delgado y trajeado con canas por todas partes me hizo un gestó con la mano y me senté.
-Hola, vengo por el asunto del Club Omega.
El asintió y comenzamos a hablar y a firmar papeles, cuando terminamos el señor me tendió la mano con una amplia sonrisa y yo se la devolví mientras salia del despacho, tambien me despedí de la recepcionista y de su hermosa hija, salí del ayuntamiento y no habia nadie asi que me senté en un banco y esperé pero al poco tiempo me quedé empanada, como no, y pasaron los 20 minutos más cortos de mi vida.
PI PI! Un fuerte sonido me sobresaltó, era Lucas con su moto de color negro.
-¿Te llevo a casa?-Me preguntó levantandose el casco y dejando ver su preciosa sonrisa.
-Si te parece llevo aqui 20 minutos para nada.
El sonrió y me dió un casco color fucsia precioso, me monté detrás y le abracé, no queria soltarme nunca, queria estar siempre así, abrazada a el, protegida por el. Me quedé un poco dormida por el camino, bueno seamos realistas, me quedé completamente dormida.
-Clara... Clara despierta, ya hemos llegado a casa.
Yo me quité el casco, bostecé e intenté ver pero tenia la vista borrosa, me froté los ojos y...
-¿Donde estamos?
-En casa, en nuestra nueva casa.
¿Que? ¿Que acababa de decir? Pe-Pero si... ¡Como se le ocurre comprar una casa para los dos! Yo abrí muchisimo los ojos y le miré, ¿Donde leches estábamos? Estabamos en medio de la nada y una casa preciosa estaba ante nuestro ojos, era fantástica.
-Tranquila, esta casa es de mi familia...-Miró al suelo con los mofletes rojos-Eh... pensé que podríammos pasar las navidades aqui...
Yo sonreí y me lancé a sus brazos, le di millones y millones de besos. El me cogió con cariño mientras nos besábamos y entramos en la cas... dios, esa más que una casa era una mansión, el me llevaba hasta el sofá para tumbarnos pero yo se lo impedí empanada con las vistas ¡Pedazo de casa! Estaba todo perfectamente colocado, la cocina era enorme, el salón era a dos alturas salí al patio y ¡Habia un jacuzzi! Despues subí las escaleras a toda prisa y me perdí por los pasillos, no sabia donde estaba.
-¡Lucaaas!-Grité como una niña pequeña-Me e perdido...
Oí unas risas que se oían desde el salón y luego unos zapatos subiendo las escaleras.
-Si no corrieras tanto a lo mejor no te hubieras perdido-Dijo entre risas-.
Yo seguí andando y entré en una habitación y dios que habitación, seguramente seria la principal. Habia un ventanal enorme y justo en medio una cama redonda incrustada en el suelo y sin pensarmelo dos veces me tiré de bomba, era super cómoda y justo al lado mio, en el suelo habia un mando con botones, le dí a uno que podía "Derecha" y la cama empezó a rotar hacia la derecha, yo me quedé alucinada.
-Wujujuuu-Grité hacia el techo emocionada-¡Es impresionante!
-Ya veo que has encontrado la habitación principal.
Yo me  quedé mirandole fascinada, el estaba en calzoncillos, tenia un cuerpo que umm... me lo comia hay mismo y ese pelo rubio cubriendole parte de esos ojos color miel, era la persona mas hermosa que habia visto en mi vida, entonces mis hormonas se dispararon y empecé a tener calor, me quité el abrigo, la chaqueta, la camiseta y los pantalones hasta quedarme en sujetador y bragas, con calzetines incluidos.
Lucas se pasó la lengua por los labios y se mordió el labio inferior, me encantaba cuando hacia eso era tan sexy... Mi hormonas empezaron a revolucionarse y yo cada vez sentia más y más calor, pero allí seguiamos uno en frente del otro mirandonos y deseandonos el uno al otro hasta que Lucas se acerco lentamente y me rodeó con sus brazos, paso su mano por toda mi espalda hasta llegar a la cintura, con la otra mano me tocó la frente, el pelo y finalmente el cuello. Yo pasé mis brazos al rededor de su cuello y nos quedamos mirándonos.
-Bésame-Dijo con ferocidad-.
Solo hizo falta esa palabra para que la locura se desatara, empezamos a besarnos y acariciarnos, nos tumbamos en la cama y comenzamos a rodar por ella, sin querer le dí al botón del mando y la cama empezó a girar. Lucas se separaba de vez en cuando para coger aire, deslizó sus manos hasta detras de mi espalda para desatarme el sujetador y la locura y la temperatura empezaron a subir.
Despues de todo ese tiempo de lujuria y sudor terminamos tumbados en la cama giratoria abrazados, con las sábanas cubriendo nuestro cuerpos. Estabamos jadeando los dos, yo me giré y le miré a los ojos, el me sonrió y me besó la frente, fué un beso largo y tierno y fué lo que me impulsó a decirle lo que tenia que a verle dicho hace mucho.
-Te amo Lucas.
El se quedó mirandome serio, yo empecé a ponerme nerviosa ¿Que pasaba? ¿Habia hecho algo mal? ¿Me habia precipitado? Solo estaba hay, mirandome mientras me abrazaba y entonces me apretó un poco más y nuestros labios se juntaron, primero solo era simple presión pero despues nuestros labios empezaron a moverse lentamente y el se separó lentamente, yo solté un gemido pidiendo más.
-Yo tambien te amo Clara Mateos Martin.
Yo sonreí y me abalancé sobre el y volví a besarle hasta que me rugieron las tripas y gemí un poco.
-¿Tienes hambre?
Yo asentí y me levanté de la cama para ponerme la ropa... ¿De donde habia sacado la ropa que habia encima de la mesilla? Me la puse y me miré al espejo, era una camiseta ancha que me caia por el hombro de rayas negras y blancas y unos pantalones cortos, estabamos en invierno pero allí dentro parecía que era verano. Cuando terminé de mirarme me giré y le pregunté con la mirada.
-Bueno, pensé que te gustaria y te la compré, tambien te he comprado dos o tres camisetas más...
Yo negué con la cabeza mientras ponia los ojos en blanco y salia de la habitación para comer algo. Bajé las escaleras dando saltitos y cuando dí dos pasos en el suelo una de mis canciones favoritas empezó a sonar, la misma que sonó en mi cumpleaños Blackout de Breathe Carolina. Esa canción hacia motivarse a cualquiera que la escuchara, sonaba por toda la casa y yo daba botes (mi forma de bailar mientras ando), hasta que llegué a la cocina y cuando la abrí mi cara se iluminó por completo ¡Una tarta de chocolate con zanahorias por encima! ¡Mis sueño echo realidad! La cogí sin pensarmelo dos veces, me corté un trozo y me tumbé en el sofá para disfrutar de la tarta.

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