lunes, 30 de enero de 2012

Capítulo 14

Estaba caminando por las calles de Guadalajara, había cogido el autobús de las 5 de la tarde, tenia un asunto pendiente en el ayuntamiento, bueno, en realidad era de mi madre la que tenia aquel asuntillo porque cuando yo dejé la gimnasia hace dos años ella siguió a cargo del club y claro, como no está yo me encargo de todo. Mis padres tendrían que haber llegado hace 2 días pero me mandaron un mensaje diciendo que hasta fin de año no les vería el pelo ¿Que si me parece bien? Ni lo más mínimo, nunca lo habrían hecho pero si se lo están pasando bien yo no les culpo, pero dejarme aquí... con un chico.... es muy extraño y más conociendo a mi padre.
Suspiré, llevaba como 20 minutos andando y quedaba todavía una o dos calles para llegar al ayuntamiento.
Lucas me había dicho que también tenia unos pequeños asuntos por aquí así que vendría a buscarme, perfecto.
Por fin llegué al ayuntamiento y abrí la puerta con cuidado. Habría como unas 12 o 13 personas esperando, mierda tendría que esperar.
En la recepción habia una señora como de 45 años y detrás de ella una niña monísima de 6, me dieron ganas de saltar el mostrador, salir corriendo hacia ella y abrazarla, trenzarla ese pelo rubio que le llegaba hasta la cintura y pellizcarle los mofletitos, era la niña más guapa que habia visto en mi vida. Despues miré a la señora que estaba absorta en sus pensamientos mirando a la nada con un lapiz en la boca, yo carraspeé con la garganta y ella se giró.
-Buenos dias bonita-Dijo amablemente y con una leve sonrisa-, ¿Que querias?
-Em... si...-Dije despistada, todabia estaba mirando a la niña-, por los papeles del club omega.
-A si, ¿Teresa?
-No, soy Clara, su hija. Ella no a podido venir-La mujer sonrio-.
Empezó a buscar en el ordenador y yo me quedé fascinada por la rapidez con la que movia los dedos, sacudí la cabeza levemente para despertarme de mi mundo y volvi a mirar a la pequeña.
- Es... ¿Es su hija?-La pregunté mirando a la niña.
-Si-Dijo mientras tecleaba todabia-.
-Es muy guapa-Despues miré a la señora, a verdad es que se parecian un montón-, os pareceis un montón.
-Gracias, cielo-Le dió a un botón y la impresora comenzó a funcionar-, toma, espera allí sentada hasta que te llame.
Yo asentí mientras me daba la vuelta e iba hacia el asiento, me senté, saque el movil y... ¡El cumpleaños de Marina! La llamé corriendo Pi Pi Pi, nada, no lo cogia. Probé como unas 10 veces más pero nada, la dejé un Whatsapp, 2 tweets y un mensaje privado y un comentario en el tuenti, pero nada, no daba señal alguna. Llamé a Natalia, me dijo que a ella tampoco la cogia el movil pero le habia dicho Mark que no la llamara más, despues se enteraria de lo que pasaba. Colgué el telefono y me volví a quedar pasmada mirando a la pared.
-Clara-Dijo la señora del mostrador-, ya puedes pasar cariño. Todo recto y la ultima puerta a la derecha.
-Gracias.
Seguí el camino que la señora me dijo, llamé a la puerta y desde dentro de olló un "entra", yo hize caso y entré, en la silla detrás de la mesa habia un señor delgado y trajeado con canas por todas partes me hizo un gestó con la mano y me senté.
-Hola, vengo por el asunto del Club Omega.
El asintió y comenzamos a hablar y a firmar papeles, cuando terminamos el señor me tendió la mano con una amplia sonrisa y yo se la devolví mientras salia del despacho, tambien me despedí de la recepcionista y de su hermosa hija, salí del ayuntamiento y no habia nadie asi que me senté en un banco y esperé pero al poco tiempo me quedé empanada, como no, y pasaron los 20 minutos más cortos de mi vida.
PI PI! Un fuerte sonido me sobresaltó, era Lucas con su moto de color negro.
-¿Te llevo a casa?-Me preguntó levantandose el casco y dejando ver su preciosa sonrisa.
-Si te parece llevo aqui 20 minutos para nada.
El sonrió y me dió un casco color fucsia precioso, me monté detrás y le abracé, no queria soltarme nunca, queria estar siempre así, abrazada a el, protegida por el. Me quedé un poco dormida por el camino, bueno seamos realistas, me quedé completamente dormida.
-Clara... Clara despierta, ya hemos llegado a casa.
Yo me quité el casco, bostecé e intenté ver pero tenia la vista borrosa, me froté los ojos y...
-¿Donde estamos?
-En casa, en nuestra nueva casa.
¿Que? ¿Que acababa de decir? Pe-Pero si... ¡Como se le ocurre comprar una casa para los dos! Yo abrí muchisimo los ojos y le miré, ¿Donde leches estábamos? Estabamos en medio de la nada y una casa preciosa estaba ante nuestro ojos, era fantástica.
-Tranquila, esta casa es de mi familia...-Miró al suelo con los mofletes rojos-Eh... pensé que podríammos pasar las navidades aqui...
Yo sonreí y me lancé a sus brazos, le di millones y millones de besos. El me cogió con cariño mientras nos besábamos y entramos en la cas... dios, esa más que una casa era una mansión, el me llevaba hasta el sofá para tumbarnos pero yo se lo impedí empanada con las vistas ¡Pedazo de casa! Estaba todo perfectamente colocado, la cocina era enorme, el salón era a dos alturas salí al patio y ¡Habia un jacuzzi! Despues subí las escaleras a toda prisa y me perdí por los pasillos, no sabia donde estaba.
-¡Lucaaas!-Grité como una niña pequeña-Me e perdido...
Oí unas risas que se oían desde el salón y luego unos zapatos subiendo las escaleras.
-Si no corrieras tanto a lo mejor no te hubieras perdido-Dijo entre risas-.
Yo seguí andando y entré en una habitación y dios que habitación, seguramente seria la principal. Habia un ventanal enorme y justo en medio una cama redonda incrustada en el suelo y sin pensarmelo dos veces me tiré de bomba, era super cómoda y justo al lado mio, en el suelo habia un mando con botones, le dí a uno que podía "Derecha" y la cama empezó a rotar hacia la derecha, yo me quedé alucinada.
-Wujujuuu-Grité hacia el techo emocionada-¡Es impresionante!
-Ya veo que has encontrado la habitación principal.
Yo me  quedé mirandole fascinada, el estaba en calzoncillos, tenia un cuerpo que umm... me lo comia hay mismo y ese pelo rubio cubriendole parte de esos ojos color miel, era la persona mas hermosa que habia visto en mi vida, entonces mis hormonas se dispararon y empecé a tener calor, me quité el abrigo, la chaqueta, la camiseta y los pantalones hasta quedarme en sujetador y bragas, con calzetines incluidos.
Lucas se pasó la lengua por los labios y se mordió el labio inferior, me encantaba cuando hacia eso era tan sexy... Mi hormonas empezaron a revolucionarse y yo cada vez sentia más y más calor, pero allí seguiamos uno en frente del otro mirandonos y deseandonos el uno al otro hasta que Lucas se acerco lentamente y me rodeó con sus brazos, paso su mano por toda mi espalda hasta llegar a la cintura, con la otra mano me tocó la frente, el pelo y finalmente el cuello. Yo pasé mis brazos al rededor de su cuello y nos quedamos mirándonos.
-Bésame-Dijo con ferocidad-.
Solo hizo falta esa palabra para que la locura se desatara, empezamos a besarnos y acariciarnos, nos tumbamos en la cama y comenzamos a rodar por ella, sin querer le dí al botón del mando y la cama empezó a girar. Lucas se separaba de vez en cuando para coger aire, deslizó sus manos hasta detras de mi espalda para desatarme el sujetador y la locura y la temperatura empezaron a subir.
Despues de todo ese tiempo de lujuria y sudor terminamos tumbados en la cama giratoria abrazados, con las sábanas cubriendo nuestro cuerpos. Estabamos jadeando los dos, yo me giré y le miré a los ojos, el me sonrió y me besó la frente, fué un beso largo y tierno y fué lo que me impulsó a decirle lo que tenia que a verle dicho hace mucho.
-Te amo Lucas.
El se quedó mirandome serio, yo empecé a ponerme nerviosa ¿Que pasaba? ¿Habia hecho algo mal? ¿Me habia precipitado? Solo estaba hay, mirandome mientras me abrazaba y entonces me apretó un poco más y nuestros labios se juntaron, primero solo era simple presión pero despues nuestros labios empezaron a moverse lentamente y el se separó lentamente, yo solté un gemido pidiendo más.
-Yo tambien te amo Clara Mateos Martin.
Yo sonreí y me abalancé sobre el y volví a besarle hasta que me rugieron las tripas y gemí un poco.
-¿Tienes hambre?
Yo asentí y me levanté de la cama para ponerme la ropa... ¿De donde habia sacado la ropa que habia encima de la mesilla? Me la puse y me miré al espejo, era una camiseta ancha que me caia por el hombro de rayas negras y blancas y unos pantalones cortos, estabamos en invierno pero allí dentro parecía que era verano. Cuando terminé de mirarme me giré y le pregunté con la mirada.
-Bueno, pensé que te gustaria y te la compré, tambien te he comprado dos o tres camisetas más...
Yo negué con la cabeza mientras ponia los ojos en blanco y salia de la habitación para comer algo. Bajé las escaleras dando saltitos y cuando dí dos pasos en el suelo una de mis canciones favoritas empezó a sonar, la misma que sonó en mi cumpleaños Blackout de Breathe Carolina. Esa canción hacia motivarse a cualquiera que la escuchara, sonaba por toda la casa y yo daba botes (mi forma de bailar mientras ando), hasta que llegué a la cocina y cuando la abrí mi cara se iluminó por completo ¡Una tarta de chocolate con zanahorias por encima! ¡Mis sueño echo realidad! La cogí sin pensarmelo dos veces, me corté un trozo y me tumbé en el sofá para disfrutar de la tarta.

domingo, 29 de enero de 2012

Capítulo 13


Venían corriendo hacia nosotros, bueno, Mark corría y Natalia era arrastrada. Se pararon a un metro de nosotros y se apoyaron en la pared jadeando. Pidieron disculpas por haber tardado tanto.
Después de una larga explicación pasamos dentro del bar, pero no era un bar, era un restaurante de primera clase. Las tres nos quedamos pasmadas y nosotros con estas pintas -pero la gente no iban muy diferente a nosotros.
-Buenos días-Dijo un joven detrás del mostrador con una amplia sonrisa-, ¿Tenéis cita?
-Si-Contestó Mark con su acento inglés muy serio-, a nombre de Marcos Owen.
El chico asintió y nos mostró el camino, empezó a andar y andar y creo que estuvimos como 2 minutos andando hasta que llegamos hasta una pequeña salita con 6 asientos.
-Podéis sentaros-Dijo el muchacho mientras desaparecía por la puerta-.
Nos sentamos poco a poco mirando todo lo que nos rodeaba, estaba perfectamente decorado, entre moderno y antiguo, era muy extraño todo. Mark se sentó al lado de Natalia y al lado de ella yo con Lucas al lado, John al lado de Lucas y Marina al lado de John.
-Bueno, ¿Qué?-Comentó Mark- ¿os gusta?
Antes de que alguien contestara Natalia se lanzó encima de él y empezaron a besarse, ellos llevaban como mes y medio juntos, eran como uña y carne. Nos quedamos todos en silencio y de pronto noté una mano que rectaba por mi pierna hasta coger mi mano y la apretó fuerte mientras me acariciaba la palma. El muchacho los interrumpió de golpe y su cara era todo un poema, a mí se me escaparon unas pequeñas risitas mientras que Natalia se sentaba en su asiento avergonzada.
-Em…-Se aclaró la voz antes de proseguir- ¿Qué vais a tomar?
-Yo quiero una ensalada de lechuga y mucha zanahoria-Empecé yo-, después un filete de ternera poco hecho.
Lucas sonrió levemente mientras que Marina y Natalia ponían los ojos en blanco.
-Yo lo mismo pero en vez de ensalada mejor unos espaguetis para dos-Pidió Lucas-.
Yo sonreí y los chicos pusieron los en blanco y Natalia susurró un “Tal para cual” o “Lo suponía”, Lucas y yo nos miramos y empezamos a reírnos, la verdad es que éramos iguales.
-Yo quiero unas costillas para compartir-Dijo Mark mirando de reojo a Natalia mientras ella asentía.
-Nosotros dos lasañas de atún-Dijo Marina-.
-Ahora os lo traigo-Dijo el chico mientras se iba-.
En cuanto se fue todos empezamos a hablar y a hacer el tonto, empezamos reírnos y Natalia y yo empezamos a reírnos tanto que parecíamos unas focas retrasadas dándonos palmaditas en las piernas mientras que nos quedábamos sin respiración.
-Ay, ay…-Dije yo un poco calmada-, puff… que mal lo acabo de pasar-Entonces Natalia empezó a reírse otra vez y el ataque de risas empezó otra vez.
-¡Parar ya dios!-Gritó Marina- ¡Vuelve en ti Natalia! –Dijo sujetándola por los hombros zarandeándola de atrás para adelante- ¡Vuelve en ti!
Yo me calmé un poco mientras que Natalia empezaba a ahogarse, pero Mark la besó y se relajó, buena forma de hacerla parar. Cuando se separó Natalia tenía la sonrisa más tonta que había visto en mi vida. Entonces John pasó el brazo por los hombros de Marina y empezaron a besarse, yo miré a Lucas que me miraba con ternura mientras sujetaba mi mano, no me había fijado en que me sujetaba, entonces nos acercamos poco a poco y le miré a los ojos pero tenían algo diferente, no eran del color de la miel ahora eran amarillo con motas de color morado, me quedé pasmada mientras se acercaba poco a poco hasta que nos fusionamos en un pequeño beso. Todos nos separamos a la vez, al mismo tiempo en el que otro chico entraba por la puerta, tenía la misma edad que nosotros, 15 o 16 años y se puso rojo al entrar.
-Eh… bueno, aquí está la comida-Dijo completamente inmóvil en la puerta.
-¡Espera!-Dijo Natalia- ¿Y Lara? Yo la había invitado.
-Es verdad, desde que se cambio de instituto casi no la vemos, no vino ni en mi cumple-Dije yo-.
El chico estaba rojo como un tomate mientras ponía los platos en la mesa, y cuando me miraba yo sonreía mientras que Lucas le echaba miradas asesinas, una de las veces le di un codazo, se estaba pasando. Cuando terminó de servir la mesa se oyó como alguien gritaba mi nombre y después el de Marina y finalmente el de Natalia, salimos corriendo dejando atrás al chico y en la entrada estaba Lara teniendo una discusión con el muchacho de la entrada.
-¡Que si! ¡Que tengo mesa pero no se a que nombre!
-No la puedo dejar pasar señorita y deje de montar este alboroto.
-¡Mira!-Gritó mientras nos señalaba- ¡Las conozco! ¡Son ellas! Marina, Clara y Natalia.
Yo me acerqué medio corriendo hasta llegar a su lado y Marina y Natalia me siguieron.
-Esta con nosotras, no sabíamos si iba a venir-Dije rápidamente antes de que Lara se pusiera como una loca-.
El muchacho asintió con un pequeño suspiro y dejó pasar a Lara. Cuando ya estábamos a 2 metros de él Lara se giró y le sacó la lengua, yo la pellizqué un poco el brazo para que parara.
-Estás loca-Dijo Natalia riéndose un poco-.
Ella puso los ojos en blanco y justamente el chico que nos había servido la comida se chocó con ella y cayeron los dos al suelo.
-Eh, mira por dónde vas-Dijo Lara mirando al suelo-.
-Yo…
La ayudó a ponerse de pie y cuando se miraron los ojos de Lara se iluminaron completamente.
-No pasa nada…
-Me llamo…. Me llamo Alex.
-Yo Lara-Se puso roja como un tomate-.
-Oye si quieres ven a comer con nosotros-Sugirió Natalia-, es mi cumpleaños, yo te invito.
-No, no debería…
-¡Vamos!-Le cortó Natalia- ¡No pasará nada!
El sonrió tímidamente mientras que agachaba la cabeza, Lara sonrió contenta y empezó a andar. Entramos en la salita y cuando Lucas vio a Alex puso una cara extraña hasta que vio a Lara y se relajo un poco.
-Le hemos invitado a comer-Anunció Natalia-, ¿Os parece bien?
-No…-Susurró Lucas, solo lo pude oír yo asique le di un pequeño gran codazo-.
-¡Si, claro!-Contestaron los otros dos.
-Bueno, me llamo Alex-Dijo mientras se sentaba-.
Todos empezamos a presentaron y de pronto el se levantó, dijo que tenía que ir a por comida, cogió a Lara de la mano y se la llevó a la cocina. Todos nos quedamos totalmente callados ¿Qué acababa de pasar? La verdad es que hacían buena pareja, y vivían los dos en Guadalajara ya que Lara se mudó el año pasado.
Empezamos a comer después de que Natalia diera una palmada para espabilarnos todos. Cogí el plato de espaguetis y empezamos a comérnoslo Lucas y yo, después de comer muchos espaguetis pasó algo que nunca creí que me pasaría, cogimos cada uno un extremo del espagueti y finalmente nos besamos.
-Oh…-Dijo Natalia ladeando la cabeza-, que romántico.
Cuando nos separamos estábamos los dos rojos como tomates y nos sonreímos tímidamente, después seguimos comiendo y hablando hasta que Alex y Lara aparecieron por la puerta con un carrito lleno de comida.
-¡Invita la casa!-Dijo Alex con una sonrisa.
Todos empezamos a reír y a aplaudir, la bandeja estaba llena de pastelitos y bollos ¡Que rico! Cuando terminamos todo eran ya las 8:35 ¡Que tarde! Eso había sido una comida-merienda-casi cena. Nos despedimos todos a la salida y Lara se quedó allí con Alex, creo que entre los dos había algo. Cuando volvimos a casa yo estaba agotada y me tumbé en el sofá a ver la tele.
-¡Tráeme una zanahoria!-Le pedí desde el salón.
-Tú y tus zanahorias-Dijo mientras abría la nevera-.
A los 2 minutos ya me traía mi zanahoria pero cuando la fui a coger el apartó la mano y puso morritos para que le diera un beso y yo se lo di encanta.

viernes, 27 de enero de 2012

Capítulo 12

¡Hoy era el cumpleaños de Natalia! Me levanté de un salot de la cama despertando sin querer a Lucas.
-Por dios ¿Que hora es Clara?
-Las 9:35.
-¿Desde cuando te levantas a estas horas?
-Desde que me sale del bolo.
El bufó y se dió la vuelta, yo me encogí de hombros y bajé las escaleras casi volando porque hoy iba a ser un dia especial. No teniamos nada preparado porque Mark nos habia dicho que no lo hicieramos, solo sabiamos que iba a ser algo muy grande.
No tenia casi hambre y eso era muy raro en mi ya que si tenia hambre podria comerme hasta mi propio dedo. Cogí un yogurt de la cocina y me senté en el salón mientras veía la tele.
-¡Baja el volumen!-Me gritó Lucas desde arriba, parecia como si lleváramos unos años juntos.
Resoplé y me estiré todo lo que pude para no tener que levantarme a por el mando. Cuando conseguí alcanzarlo se me calló al suelo y tube que levantarme a por el ¡Malditasea!
Estube como unos 40 minutos viendo la tele hasta que Lucas apareció en calzoncillos y con el pelo totalmente despeinado en la puerta del salón. Se me escaparon unas pequeñas risitas al verle pero rapidamente me tapé la boca intentando que cesaran.
-A mi no me hace gracia-En ese momento no aguanté más y solté todo lo que estaba repimiendo-.
Pusó los ojos en blanco y se dió la vuelta mientras murmuraba algo que no oí muy bien pero seguramente diria "Tengo hambre" o "Me voy a comer".
Cuando me calmé un poco me levanté de un salto y fuí a envolver el regalo que la habia comprado, bueno, los regalos que la habia compradoy hecho, eran como unos 7 regalos y dos de ellos enormes. Cuando los vi una sonrisa tonta apareció en mi cara, seguro que le encantarian o eso creo.
Empecé a envolverlos y cuando solo iba por el segundo algo me tocó la espalda y solté un grito aogado que siguio con un "Eh, eh... Soy yo". Yo me sonrojé y volví al trabajo.
El se que´dó abrazandome en el suelo, tenia sus brazos y piernas alrededor mia pero esta vez tenia puestos los pantalones y justo los que a mi me gustaban, los de superman. Yo sonreí al verlos y le besé la mejilla.
-Si me rodeas con tus perfectas piernas no puedo envolver loss regalos-Le susurré al oido-.
-Asi que mis piernas son perfectas...
Solté una carcajada y volví a ponerme manos a la obra, era dificil si dos enormes piernas te rodean pero me las arreglé.
-¡Hay Lucas quitate de encima!-Le dije, bueno, le grité despues de envolver los regalos.
El rió muy fuerte y empezó a hablarme en ingles mientras me apretaba aun más, yo me estaba agobiando y empecé a revolverme entre carcajadas y estornudos porque Lucas estaba un poco resfriado.
-No enserio sueltame-Le dije mientras le besaba por debajo de la oreja-.
Se le pusieron los pelos de punta y me soltó poco a poco, yo me levanté y le guiñé un ojo antes de irme pero el me cogió de la pierna y casi me caigo. Le di un pequeño manotazo para que me soltara pero el hizo un pequeño teatro como los jugadores de futbol.
Subí las escaleras hasta mi habitación y me senté en la cama con un suspiro.
-¿Y ahora que hago hasta las 7:30?-Dije en voz alta.
-Pues tienes que comer, hecharte la siesta y dar mimos a tu novio inglés-Dijo Lucas con voz de pitufo escondido detrás de la puerta. Yo solté una carcajada y me desplomé en la cama cansada, madrugar no era bueno y menos para mi.
Noté que algo reptaba por la abitación hasta cogerme los pies, despues una fuerza tiró de mi y aparecí en el suelo rodeada por unos brazos musculosos y perfectos, sus labios se acercaron poco a poco hasta que se fusionaron con los mios.

*6:55 de la tarde*

-¡Lucas por dios despierta!-Le dije histérica, todabia no habia empezado a arreglarme y el todabia seguia dormido.
-Dejame...-Protestó el-.
Yo bufé, cogí un cogín y empecé a darle hasta que me agarró de la cinturaa y empezó a hacerme cosquillas-
-¡Ay, ay, ay,AY! Para Lucas-Dije entre carcajadas y retorcimientos- ¡NO PARA!
Conseguí escapar y subí corriendo a cambiarme ¡No habia tiempo!
Abrí el armario corriendo, saqué unos vaqueros pitillos, una camiseta blanca normal, mis sudadera de Duff y un pañuelo blanco, me lo puse todo lo rápido que pude miré a hora y ¡Las 7:10!
Empecé a ponerme nerviosa y a gritar a Lucas que se vistiera de una santan vez, que llegariamos tarde. Entré al baño corriendo y me pinté un poco por encima, solo la raya, rimel y un poco de colorete.
Me dirigí hacia la maleta de Lucas, saque unos vaqueros, sus converse verdes, sudadera de Hollister verde y un gorro gris, se me olvidava la camiseta asi que tube que volver y coger una gris. Bajé como una moto gritando como una loca y cuando bajé Lucas estaba todabia tumbado en el sofá.
-¡Haz el favor de cambiarte o llegaremos tarde!-Le grité mientras le tiraba la ropa a la cara.
El empezó a reirse mientras se cambiaba y me quedé para mirar como se quitaba la camiseta y um... esos abdominales... me quedé embobada con una sonrisa tonta en la cara, el me miró y se chupó un poco el dedo y tocó su piel haciendo un ruido como si estubiera caliente, yo me reí y fui al baño porque la verdad es que llebaba un buen rato que me hacia pis.
Salí del baño y cogí mi bolso que ya estaba preparado desde as 5 y media, dentro estaba la camara de fotos, la BB, clinex y otra cosas.
-¿Que tal estoy?-Me preguntó apareciendo detrás de mi.
-Perfecto-Y es que realmente lo estaba-.
Se puso rojo y sonrio levemente mirando al suelo, que tierno era. Miré la hora y solo faltaban 15 minutos para estar en el sitio que habia dicho Mark, en un bar de Guadalajara, ni idea del nombre.
Salimos por la puerta corriendo y nos montamos en el coche que nos estaba esperando y en 10 minutos ya estabamos en la calle que habia dicho Mark.
Nos bajamos del coche y nos encontramos con Marina y Jhon que estaban abrazados apollados en la pared, llevavan un mes y medio menos que nosotros pero eran inseparables.
-Hola-Saludé yo-.
Ellos dos hicieron un movimiento con la cabeza saludandonos, cuando ÇMarina venia para saludarme una voz nos interrumpió.
-¡Hola!-Gritó Mark desde el otro extremo de la calle agarrando a Natalia de la mano.
-¡Dios Mark sueltame!-Protestó Natalia.

martes, 24 de enero de 2012

Capítulo 11

Dentro de 3 dias seria el cumpleaños de Natalia y no tenia nada preparado, ni siquiera sabia que íbamos a hacer. Seguramente saldríamos a dar una vuelta por Guadalajara o algo.
Me levanté de la cama poco a poco y le besé en los labios.
-Mmmm… Quiero otro-De dijo pronunciando muy mal-.
Yo reí y me tiré encima de el aplastándole mientras nuestras lenguas jugaban entre sí, hasta que el empezó a toser y yo me caí de la cama. Los dos empezamos a reírnos hasta que me rugió la tripa y me fui a la cocina después de darle un beso en la frente.
-Me apetecen unos gofres, unos gofres, unos gofres. Me apetecen unos gofres para desayunar-Canturreaba mientras bajaba las escaleras dando saltitos. Ya llevamos 4 días sin instituto y los que quedaban por venir.
Lucas llevaba en mi casa esos 4 días y había convencido a mis padres para que se fueran a un balneario ¡En mi cumpleaños! ¡¿Como leches a podido?! Lo pensé durante dos días pero al final me rendí, no quería desvelarme su secreto ya que si lo hacia no funcionaria conmigo.
-¡Yo también quiero unos!-Me gritó desde mi habitación.
-¡Vale!
Llegué a la cocina y como no me apetecía preparar la masa cogí una prefabricada y empecé a hacerlos, a los 10 minutos ya los tenia en el plato.
-¡¿Bajas o te los subo?!-Le grité a pleno pulmón.
-¡Subemelos porfaaaaaaa!
Yo resoplé y cogí una bandeja con patas para que comiera en la cama, era más tonto. Subí con cuidado las escaleras y cuando entré en la habitación casi me meo de risa. Estaba en calzoncillos con la cabeza contra la almohada y con el culo en pompa.
-Túmbate bien Lucas.
-¡No!-Me dijo en ingles, o eso creo porque no se entendía nada con la almohada en la cara.
-Pues tu mismo-Me giré y me fui-.
-¡No espera!-Dijo en ingles-.
Yo me giré y vi que estaba sentado en la cama con las piernas cruzadas esperando el desayuno con los brazos extendidos hacia mi. Yo negué con la cabeza acercándome a el para darle el desayuno, le di un beso y cuando me iba a ir el me agarró del pantalón del pijama y me atrajo hacia el para abrazarme y darme un beso en la espalda que hizo que se me pusieran los pelos de punta.
Bajé a mirar el correo, había como 10 cartas y supuse que todas serian para mis padres pero había una para mi, lo único que pensé en ese momento fue ¡Lucia!
Abrí la carta con mucho cuidado y una lágrima cayó por mi rostro mientras leía la carta.
                 
                 Muchísimas felicidades Clara, espero que esta carta 
                 llegue pronto o por lo menos no muy tarde. Estoy 
                 deseando veros pero no se cuando podré volver a 
                 España. Mis padres todavía no me han contado que
                 hacemos aquí pero si que os veré pronto, más pronto
                 de lo que creéis. Os quiero muchísimo chicas.
                                                             
                                                                           Lucia.


Guardé la carta con todas la demás y me sequé un poco las lágrimas antes de subir con Lucas. 
Me miré al espejo por ultima vez, respiré hondo y empecé a subir las escaleras. En cuanto entré en la habitación la cara de Lucas cambió por completo con tan solo verme un segundo.
-¿Por qué has llorado?-Habló en ingles como el resto de la semana.
¿Como lo hacia? ¿Tenia un chip hecho en Londres para detectar que había hecho y que no?
Yo le miré y suspiré andando hacia el para darle un abrazo, tenia muchas ganas de llorar así que cuando la primera gota calló las demás fueron de golpe detrás de ella.
El me abrazaba con fuerza sin decir ni una palabra, solamente estaba y eso me consolaba. 
Cuando la última lágrima salió me sequé la cara y levanté la vista hasta sus ojos, hasta esos ojos color miel que me volvían totalmente loca, al verlos sonreí tontamente y el me besó la nariz mientras me sonreía.
-Thanks-Le dije-.
-¿Por que?
-Por todo, por estar aquí conmigo, por apoyarme y por, por.... por existir básicamente.
El me miró tierno y me volvió a abrazar pero esta vez me levantó de la cama y nuestros labios se juntaron durante varios segundos. 
-¿Nos vamos a dar un paseo?-Dijo mientra me soltaba.
-Me parece bien, voy a cambiarme.
Giré sobre mis talones con una sonrisa y salí de la habitación para cambiarme y justo cuando iba a entra en mi habitación me cogió del pantalón, me atrajo hacia el y nuestros labios se volvieron a juntar.
Entré en mi habitación dando saltitos de alegria hasta que abrí el armario y empecé a buscar ropa.
Al final me decidí por unos pantalones de adidas negro y blanco, una camiseta con un gato negro y una sudadera de Starbucks que me compré hace dos años o así. Me cambié, cogí mi BB y bajé corriendo.
-¿A donde vamos?
-Íbamos a ir a comer pero si quieres ir al gimnasio.
Yo me miré, resoplé y volví a subir arriba para cambiarme. Esta vez me puse una vaqueros, una camiseta de tirantes, una bufanda verde, mis converses verdes y mi sudadera de Starbucks. Bajé de nuevo pero esta vez iba a velocidad tortuga, me había cansado mucho subiendo las escaleras 2 veces.
Lucas llevaba unos vaqueros, una sudadera de Abercrombie y un gorro que le quedaba perfecto.
-Estas guapísimo-Le dije asombrada-.
-Pero tu más.
Yo le sonreí y salí por la puerta hasta ver un Mini Cooper aparcado en la puerta con un chófer, como no.
Siempre había querido un Mini y ahora montaría en uno ¡Genial!
-¿A donde vamos?-Le pregunté ya en el coche.
-Pues a Guadalajara, me apetece dar un paseo por allí.
-También podríamos haber cogido el bus.
-Ya pero esto queda más profesional.
Yo reí y miré por la ventanilla para ver el paisaje aunque ya me lo conocía de memoria me gustaba mirarlo. Cuando llegamos empezamos a andar sin rumbo hasta que a los 20 minutos a Lucas le entró hambre y tuvimos que entra a una cafetería para comprar unos churros ¡Este chico comía todo el rato!
En cuanto me senté Natalia empezó a llamarme.
-¿Quien?
-Soy Natalia, oye.
-¿Que?
-La carta que te mandó Lucia y que nos enseñaste, ¿La tienes guardada?
-Claro, yo guardo todas ¿Por?
-Porque a lo mejor venia dirección.
-En esta no me he fijado pero seguramente no aya.
-A bueno, es que como siempre nos dices si hay o no hay pues.
-Nunca hay Natalia..
-Lo sé...
Silencio momentáneo.
-¿Y que tal con Mark?
-Genial tía, bua es, es, ¡El mejor de todo el mundo!-Yo me reí un poco.
-Me alegro de que estés bien y te tenia que decir una cosas-Se me había olvidado por completo lo que le tenia que decir a Natalia- ¡A si! Hemos quedado el Miércoles a las 5:30 en el parque.
-Que guay, 3 días después de mi cumpleaños.
-¡Si tía! Cada vez queda menos, solo 3 días.
-¿Me tenéis preparado algo?
-La verdad es que no-La dije sinceramente-, no que yo sepa, bueno adiós te quiero-La colgué antes de que contestara-.
Lucas seguía comiendo como un loco y yo le miré atentamente ¿Como podía ser tan perfecto? Ni idea, pero eso si, me volvía totalmente tierna y me sentía totalmente segura a su lado, como si solo con su presencia un globo de protección apareciera alrededor mio.
Salimos de la cafetería a las 12:30, Lucas me miró mordiéndose un labio, sabia lo que quería, quería un beso. Nos acercamos lentamente hasta que nuestras sonrisas se convirtieron en un dulce besó que duró aproximadamente un minuto.
-¿Volvemos a casa?-Me pregunto a pocos centímetros de mi.
-Claro.
Nos dirigimos hasta el coche que nos estaba esperando en el mismo sitio donde nos había dejado, pobre hombre estar hay esperando a dos niñatos.
Llegamos a casa y en cuanto pasamos Lucas empezó a besarme el cuello, a morderme la oreja y a rodearme con sus brazos hasta llegar al sofá donde yo me tumbe sobre el y poco a poco nos fuimos convirtiendo en una sola persona.

lunes, 23 de enero de 2012

Capítulo 10

-¡SORPRESA!-Gritaron todos, no se quienes eran pero había bastante gente.
Me quedé paralizada durante unos segundos intentado reconocer a gente. Vi a Mery, a Jessi, Nata, Marina con Jhon y Natalia con Mark. Había más gente pero no me paré a veres.
-Dios... gracias-Dije sin querer en ingles, me puse roja como un tomate-.
Natalia salió corriendo hacia mi y casi me tira al suelo, después vino Marina que me abrazó con fuerza (extrañamente raro en ella) y luego todo el mundo empezó a abrazarme y a felicitarme pero Lucas siempre estaba detrás de mi, a veces me cogía de la cintura otra de la mano o simplemente me soltaba durante unos segundos pero al final siempre me cogía.
-¡QUE EMPIECE LA FIESTA!-Gritó alguien desde el fondo- ¡SUBIDOOOOOOON!
Vale, ya se quien era, era Juan, uno de mis amigos de casi toda la vida. Yo empecé a reírme y la música sonó a todo volumen. Sonaba Blackout de Breathe Carolina, me encantaba esa canción y parecía que a los demás también. Sonaron un montón de canciones y todos bailábamos, hasta que llegó Talking to the moon de Bruno Mars una de mis canciones favoritas y todos se pusieron por parejas. Yo busqué la mirada de Lucas que estaba al otro lado de la habitación, nos fuimos acercando poco a poco hasta que nuestras manos se juntaron, después nuestros cuerpos y finalmente nuestros labios. Nos separamos lentamente y yo apoyé mi cabeza sobre su hombro mientras bailábamos lentamente.
Lucas me susurraba pequeñas estrofas de la canción al oído, cantaba muy bien.
-Talking to the mooooooooon...
Yo sonreí y subí la mirada para mirarle nos quedamos quietos en medio de la habitación mientras la canción terminaba ya, nos quedamos mirándonos muy fijamente.
-Te quiero-Dijo mirándome muy serio-.
-Y yo-Y le besé-.
Todos aplaudieron al vernos y nos pusimos rojos.
-Es la hora de los regalos.
-¡¿Más regalos?!-Dije mirando a Marina y a Natalia.
Las dos asintieron a la vez con una sonrisa malévola en la cara y se fueron, a saber que tramaban. De pronto alguien me cogió, me llevó hasta un sofá y me tiraron hacia el como si fuera un saco de patatas. Lucas se sentó a mi lado y Nata al otro. De pronto unas voces se oyeron desde la cocina.
-Cumpleaños feliz-Todo el mundo empezó a cantar a la vez-, cumpleaños feliz, te deseamos todos, cumpleaños feliiiiiiiiiiiiz.
Al fondo vi una tarta razonablemente grande con muchísimas velas, yo sonreí mientras la tarta se acercaba más y más hasta que la colocaron justo enfrente mía. 1, 2, 3 ¡Pide un deseo Clara! Pensé para mi misma.
Cuando la última vela estuvo totalmente apagada todo el mundo empezó a aplaudir y 4 regalos llegaron a mis manos. En el envoltorio venían los nombres de quienes me lo habitan comprado y cuales debería abrir primero.
EL primero era de mis amigos de Azuqueca y Guadalajara, yo los miré a todos regalandoles una enorme sonrisa y fuí abriendolo poco a poco hasta que apareció una caga mediana tirando a pequeña, cuando la abrí casi empiezo a llorar, estaba llena de cartas, fotos y dibujos pero lo mejor esque debajo de todo aquello habia un cullar y unos pendientes preciosos, eran unas alas doradas y el collar era un llamador de ángeles.
-Gracias chicos, de verdad.
-¡Abre el siguiente!-Gritó Paula desde el medio de la habitación.
El siguiente me lo habian regalado mis amigas de gimnasia ritmica, que aunque la hubiera dejado hace ya un año todoabia me veía con ellas y las queria un montón. El envoltórioera de papel de periódico y lo abri con cuidado, me daba pena romperlo porque salía una foto de Marilyn Monroe, mi ídolo.
-¡Por dios Clara!-Gritó Anita- ¡Vamos a morir antes de que abras el regalo!
Destrás del papel habia otra caja, otra vez pero dentro de ella habia un curso de fotógrafia para mi cámara nueva y no me lo podía creer ¡El nuevo CD de One Direction! Seguro que era idea de Paula.
Yo sonreí ilusionada y lancé mil gracias hacia ellas.
El último regalo era el más grande y pesado, ¿Que leches era?
Este regalo eran de mis amigos, mis amigos de verdad, los de mi pueblo. Abrí poco a poco el regalo y cuando ví lo que habia detrás casi me da un ataque al corazón ¡Un ordenador Mac
-¡ESTAIS LOCOS!-Les grité- ¡COMO OS PERMITIS COMPRARME ESTO!
-Mark y Jhon han servido de gran ayuda-Dijo Omar-.
-Os mato-Les dije-.
-Pero te a gustado-Dijo Mery-.
-¡Gracias a todos de verdad! ¡Pero ya es ora de irse, son las 12:30!
Todos protestaron y se fueron llendo poco a poco hasta que nos quedamos los 6 de siempre. Yo les agradecí todo lo que habian hecho y al final solo nos quedamos Lucas y yo. El me abrazó y me tiró al sofá, empezó a besarme muy tiernamente, a veces nos dejábamos llebar pero otras veces uno de los dos despertaba y paraba. Luego nos quedamos abrazados durante un rato hasta que a Lucas le entró hambre y fué ala cocina a por algo de comer, seguramente cogería un donust.
-¡¿Quieres un donust?!-Me preguntó desde la cocina.
Yo empecé a reirme mientras que contestaba que sí, yo tambien tenia despues de haber bailado toda la tarde, al minuto apareció con un batido de chocolate, un baso de agua y 2 donust, que empachamiento.
-Te he traido agua, no se si querias.
Yo cogí el baso y le besé la mejilla, bebí un trago, cogí en donust y puse la tele. Estubimos viendo Monólogos de Paramount Cómedi hasta que me acordé de un dato que habia olvidado hasta ahora.
-¡¿Y mis padres?!-Pregunté de pronto asustada.
Lucas empezó a reirse hasta que empezó a hablar.
-Por fin te das cuenta... Se han ido una semana a Galicia, creo.
-Justo en mi cumpleaños... Les e convencido yo, me han dicho que cuando volvieran te darian tu regalo.
Yo sonreí y di el ultimo bocado a mi donust, empecé a pensar y a asimilar todo lo que me habia dicho.
-¿Me esas diciendo que tengo toda la casa para mi sola?
-Para nosotros solo-Me corrigió-.
Yo abrí mucho los ojos mientras sonreía y me avalancé sobre el para darle un abrazo y quitarse el ultimo trozo de su donust.
-Te quiero muchísimo Clara Mateos Martín-Esta vez habló en inglés-.
-Yo te quiero más Lucas Tomas Owen-Respondí de la misma forma que el-.
El puso sus manos sobre mis mejillas atrallendome más hacia el hasta que nuestros lábios se juntaron y nos dejamos llevar, pasando así una noche llena de lujuria, infinitas sensaciones y amor.

domingo, 22 de enero de 2012

Capítulo 9

-¡Lucas!-Grité mientras me caía al suelo- ¡AUCH!
Lucas cayó encima de mí y los dos empezamos a reírnos, estábamos a medio camino o eso creía porque tenía los ojos tapados y no veía nada.
-Lo siento-Dijo entre risas- ¿Estás bien?
-Creo que si...
Lucas me levantó de golpe y nos quedamos abrazados en medio de no sé qué parte, me besó y seguimos andando pero esta vez cogidos de las mano. Me iba avisando de todo lo que pisaba o casi todo porque casi piso una mierda. Andamos y andamos hasta llegar a la limusina, todavía no me podía creer que estuviera en una limusina, en mi cumpleaños, con él, con mi perfecto inglés. 
Le pregunté que si me podía quitar ya la venda y él me desató el nudo sin contestar. Le miré pero estaba muy raro ¿Que le pasaba? Le miré fijamente hasta que se giró para mirarme y me abrazó fuerte, muy fuerte, hasta dejarme casi sin respiración. Empecé a toser y él me soltó enseguida, me pidió perdón nervioso mientras yo me reía mientras tosía.
-¡Que si Lucas!-Pausa para toser- Que estoy bien.
-¿Enserio?
-Que si que si-Dije cuando mi ataque de voz cesó-.
El me pasó un brazo por encima del hombro y volvió a mirar por la ventana, esta como pensativo, pero a la vez triste, que leches le pasaba. Fui a preguntarle pero justo en ese momento me entró el sueño y me quedé dormía totalmente con su brazo pasado por mis hombros.
-Despierta Clara…-Oí mientras me daban un pequeño beso-.
-Mmmm… Quiero que me despiertes así siempre-Dije con voz ñoña.
El sonrió y me ayudó a levantarme porque todavía seguía un poco muy dormida. Me toqué el pelo y vi que lo tenía totalmente despeinado ¡Qué vergüenza! Empecé a peinarme como una loca y él me miró asombrado, a los 3 segundos ya tenía el pelo perfecto y estaba totalmente despierta.
-¿La venda otra vez?-Pregunté con cara pena.
-No, ahora no.
-Entonces ¿para qué me has puesto la venda antes?
-Pues para que no sepas donde está, es mi súper lugar secreto.
-Oh… vaya, lugar secreto eh… ¿Me llevarás más veces?
-Todas las que quieras.
Yo sonreí ilusionada, me había encantado ese sitio y lo mejor es que cuando volvamos me acordaré de este día.
-Vamos-Dijo tendiéndome la mano para salir de la limusina- ya hemos llegado.
Yo le tendí la mano encantada y él me sacó del auto, yo me quedé alucinada, estábamos en medio de Madrid, justo en el medio, impresionante.
Salté a sus brazos al instante y empecé a comerle a besos, entre esos besos aparecían sonrisas y carcajadas. Me separé de él, me cogió de la mano y empezamos a andar hasta llegar a un Starbucks.
Yo sonreí al entrar, ese olor a café me volvía loca.
-¿Qué quieres?-Me preguntó.
.Creo que un capuchino descafeinado con nata por encima.
-Buena elección, yo uno solo.
Yo le fulminé con la mirada.
-¿Uno solo? Al Starbucks no se viene a beber café solo.
-Bueno pero me apetece uno solo.
-Por esta vez te dejo.
El sonrió y empezó a pedir mientras yo cogía asiento. En cuanto me senté el ya venía hacia mí con los cafés y ¿Bollitos? ¡Qué rico!
-¿Son bollitos?
-Sí, tenía hambre y pensé que querrías.
-¡Pero si acabamos de comer!
-Ya pero tengo hambre.
Empecé a reírme, no me podía creer que tuviera hambre después de todo lo que había comido antes. Cogí mi café y me bebí un trago, no quemaba tanto como otras veces pero de todas formas me quemé la lengua. Estuvimos en silencio bebiéndonos nuestros cafés hasta que llegó la hora de comer los bollitos, la verdad es que al verlos a mí también me entraron ganas de comerme uno.
Cuando terminé el café fui a por el trozo más grande pero Lucas también fue a por él, le lancé una mirada y el sonrió quitándome el bollito de la mano.
-¡Lucas!
-¿Qué pasa? ¿Los he traído yo no? Pues ya está.
-Eres muy mala persona-Dije poniendo cara triste-.
-Si te acercas te doy un poquito-Dijo poniéndose medio bollito en la boca-.
-No es lo mismo…
-Es mejor-Dijo extrañamente con el bollito en la boca-.
Yo sonreí y me acerque poco a poco hasta morder el otro extremo del bollito y terminándolo con un dulce beso. Los dos reímos como tontos y nos pusimos rojos y creo que yo más que el. Lucas paró de golpe y abrió mucho los ojos, yo me asusté un poco, daba mucho miedo. De pronto le dio una especie de espasmo y se giró para sacar algo de su mochila que no me había dado cuenta de que la llevaba.
-¿Prepara?
-¿Para qué?
-¡Es el momento de los regalos!
-¡Todavía queda un pastelito! Y encima, yo no quería un regalo.
-El pastelito da igual ahora nos lo comemos-Pausa-. Y una cosa es que quieras y otra que te la merezcas.
Yo le sonreí, era tan tierno… me volvía totalmente loca. Lucas tosió intentando llamar mi atención ya que yo había vuelto a mi mundo, otra vez. Lucas me cogió de la mano y con la otra puso sobre la mesa yo abrí mucho los ojos y le regalé una sonrisa.
Inspiré hondo y empecé a abrir el regalo. No me podía creer lo que era, era, era… ¡Una cámara réflex! Yo me quedé alucinando, debería de a verle costado un montón de dinero, me había dicho que era rico pero ¿Tanto?
Salté a sus brazos seguidos por un millón de agradecimientos, regañinas y besos.
-¿Cómo me has comprado esto? Encima es de las más caras…
-Porque como te he dicho, te lo mereces.
Abrí la caga corriendo y lo mejor de todo es que la primera foto que hice fue a Lucas y salía muy guapo, como es el. Empecé a hacer fotos como una loca ya que tenía ya tarjeta de memoria. Hice fotos a los bollitos, a la puerta de Starbucks y muchísimas cosas más antes de irnos a dar una vuelta por Madrid.
Dimos un rodeo por todo el centro de Madrid haciendo millones de fotos y siempre íbamos abrazados y dándonos besos.
-¿Volvemos a casa?-Me dijo mientras yo estaba encima de él en un banco.
-Jo… Yo no quiero…
-Ya, pero le he prometido a tus padres que a las 6 estarías allí-Esta vez me lo dijo en inglés-.
-¿Qué hora es?-Desde aquí empezamos a hablar en inglés y no volvimos a hablar en español hasta llegar a casa, a veces lo hacíamos así yo practicaba y él se reía de mi pronunciación.
-Las 5:30.
-¡¿Ya son las 5:30?! Se me ha pasado el tiempo volando.
-Y a mi-Me dio un beso en la frente y se incorporó-, vamos o llegaremos tarde.
Yo bajé la mirada, no quería ir, no quería que terminara esto o por lo menos estar a solas con Lucas porque tenía muy claro que en casa me esperaba otra sorpresa o si no les daba un capón a cada uno porque habían tenido mucho tiempo para prepararlo.
Estubimos andando como 20 minutos y yo me cansé de esperar.
-¿Y la limusina?
-Unos 2 minutos más cariño, no te preocupes.
Yo suspiré y le dí un beso en el cuello haciendo que su pile se pusiera de punta y me hiciera reir. Al fin llegamos a la limusina y yo bajé la mirada, no queria irme. El abrió la puerta y yo entré arregañadientes, Lucas entró despues que yo, abrazó y empezamos a hablar mientras que yo iba haciendo fotos a todo lo que podia, Madrid era precioso.
Cuando salimos a la carretera yo guardé la camara y me tumbé encima de Lucas.
-¿Que te a pareceido este dia?-Dijo pronunciando cada palabra a la perfección.
-Perfecto-Le dije mirandole a los ojos-.
-¿Y que es lo que más te a gustado?
-Estar contigo.
-Aparte de eso.
-Pues, pasear contigo y que me regalases la cámara, eso si que no me lo esperaba.
-Si es que soy una caja de sorpresas.
-Si ya lo sabia yo. Joo pero ahora yo no se que comprarte para tu cumpleaños.
-Ni se te ocurra comprarme nada.
-Osea ¿que tu me compras una camara reflex y yo no te puedo comprar nada? ¡Me parece muy fuerte!
El me sonrió y me besó la frente, despues empezamos a hablar de cosas realmente estupidas pero estando con el eso no me importaba lo más mínimo.
Llegamos a la plaza a las 6:20, nos cogimos de la mano y empezamos a andar hasta mi casa, cogñi las llaves de mi mochila y cuando abri la puerta...
-¡SORPRESA!

viernes, 20 de enero de 2012

Capítulo 8

Parecía mentira que lleváramos 3 meses juntos, 3 meses de risas, caricias y sobre todo tiernísimos besos.
Hoy era 12 de diciembre, el día que hacíamos 3 meses y justo, era mi cumpleaños, yuju....
No me apetecía nada, hoy seria un día como otros años atrás, llegaría al instituto, Marina, Natalia y Lucia... Marina y Natalia me abrazarían y me felicitarían mientras que me tiraban del as orejas. En cuanto entrara por la puerta oiría felicidades por todas partes y me agobiaria, a segunda ya estaré harta asique iré al baño y después los abrazos y besos del recreo. Finalmente iría a casa y ¡PUM! 3 regalos escondidos.
Pensé en todo esto mientras miraba al techo de mi habitación. Eran las 7:13, me haba adelantado al despertador pero lo dejé que sonara, lo paré y me levanté sin ganas. Cogí el móvil y miles y miles de Whatsapp y no se cuantos mensajes, 2 llamadas perdidas de Natalia, millones de comentarios en el tuenti y miles de tweets. Resoplé y cuando empecé a vestirme vi una carta encima del escritorio, me acerqué despacio, lo cogí y lo abrí poco a poco.
                          
              Hoy es tu gran día pequeña. Este día va a estar lleno de
              de sorpresas y no solo porque cumplamos 3 meses sino
              porque es tu Bday ! Te quiero mucho no, muchísimo.
                                                                                           
                                                                          Lucas.

¿Un día lleno de sorpresas? Me daba miedo solo de pensarlo. Volví a guardar la carta en el sobre y la dejé en la estantería muy bien guardada.
¿Como leches llegan las cartas así de repente? Me preguntaba siempre que me mandaba una.
-¡Felicidades cariño!-Gritó mi madre desde la cocina bebiendo el café- ¿Que tal?
-Cansada... Tengo sueño.
-Normal Clara, son las 7:45. Venga desayuna rápido o pierdes el bus.
-Voooooooooy....-Dije prolongando mucho la o-.
Cogí la tostada que estaba encima de la encimera y me la comí en tres bocados, después me maquillé y empecé a peinarme, no me llevó mucho tiempo pero cuando me quise dar cuenta ya eran en punto. Cogí corriendo el abrigo y la mochila y salí corriendo mientras me despedia de mi madre a grito pelado.
Mi vecino ya estab esperandome en la esquina, me felicitó y empezamos a andar pero cuando cruzamos la calle el se paró y me giré para mirarle ¿Por que sonreia?
-¿Que leches haces? ¡Vamos a perder el autobus!
-Yo no, tu si. Creo que hay alguien que te reclama-Dijo mirando hacia el parque-.
Yo miré donde el miraba y vi a Lucas con un enoooorme ramo de flores, yo sonreí y corrí hacia el.
Me lancé en bomba hacia sus brazos que me cogieron como si fuera una pluma. Me dió uno de los mejores besos de mi voda antes de dejarme en el suelo y poder mirarle a los ojos.
-Hoy no vas a ir al instituto.
-¿Como? Pero ¿Y mis padres? Yo...
-Lo he hablado con ellos-Me cortó en seco-, te dejan faltar si estoy contigo.
-¿Y a donde me llevas?-Pregunté entusiasmada e impaciente.
-Ahh... Surprise surprise.
Yo fruncí el ceño y el me besó la frente mientras andabamos abrazados hacia la rotonda del olivo. Poco a poco iba visualizando un co... ¡UNA LIMUSINA!
-Primera sorpresa-Dijo señalando la limusina-.
-¿Pa-para mi? ¿Vamos a ir en ella?
-Claro.
Yo abrí los ojos de par en par y el me abrió la puerta dejandome pasar y el se sentó a mi lado. La limusina estaba llena de licores y bombones pero por dios, quien quiere una cosa de esas a las 8:00 de la mañana.
Estuvimos haciendo el tonto todo el camino, a veces cantando otras haciéndonos cosquillas pero la mayoría del tiempo hablando en ingles o achuchandonos. Cuando llegamos Lucas me cogió del brazo antes de que yo abriera la puerta, me besó y me puso una venda.
-¡Oh!¡Venga ya!
-Surprise surprise.
Yo bufé y bajé del coche con cuidado para no caerme y entonces empecé a oír risas y murmullos hacia nosotros, que vergüenza pero me lo estaba pasando genial, más que genial, super genial.
Andamos y andamos, yo cada vez que quejaba más ¿Cuando llegaríamos?
de repente los murmullos cesaron pero nosotros seguíamos andando, una cuesta por allí otra por allá hasta que Lucas me paró.
-Un momento-Dijo mientras me soltaba-.
-¡¿Que?! ¡Lucas no! ¡No me dejes sola por favor no no no!
-Nunca te dejaré sola-Me susurró al oído mientras me quitaba la venda-.
Cuando abrí los ojos no me creía lo que veía, estábamos en el retiro, había una manta de cuadros rojos y blanco extendida en el suelo y un desayuno encima. Yo me giré corriendo y le abracé muy fuerte.
-Dios mio, no me lo esperaba. Te quiero, te quiero, te quiero.
-Lo dices por decir-Dijo mirando al suelo-.
Yo no me molesté en contestar, solamente le planté un beso en los labios dejándole totalmente recto.
-No me lo esperaba.
-Lo sé, lo sé-Dije yo mientras me sentaba ya-. Mmmm... ¿Por donde empezamos?
El cogió una minitostada y se la metió entera en la boca, yo solté unas risitas y cogí otra y otra y otra y otra, hasta que se terminaron y empezamos a comernos unos panecillos. Lucas cogió un puñado y me los tiró al pelo, yo grité y me abalancé sobre el dejándole inmovilizado, me acerque a el lentamente y le besé, nuestros labios fueron moviendose poco a poco hasta que yo me separé de el y le abracé con fuerza.
love you so much.
Yo le miré a los ojos y sonreí, nos quedamos así unos segundos hasta que los pocos centímetros que nos separaban desaparecieron. Estuvimos tumbados hasta las 11:50 y entonces se levantó de golpe.
-No te he cantado cumpleaños feliz.
-¿Me estas tomando el pelo?
-¡Cumpleaños feliiiiiz! ¡Cumpleaños felizzz! ¡Te desea Lucaaas! ¡CUMPLEAÑOS FEEEEELIIIIIIIIIZ!
Yo empecé a aplaudir y el empezó a hacer reverencias y lanzar besos a un público invisible. El paró y se quedó mirándome y me sonrió, pero era una sonrisa malévola, esa sonrisa que siempre pone cuando trama algo. Yo fruncí el ceño esperando a que dijera su plan pero lo único que hizo fue coger mi mano, me ayudó a levantarme y volvió a taparme los ojos pero esta vez me cogió en brazos y empezó a andar por el mismo camino por el que habíamos venido.

jueves, 19 de enero de 2012

Capítulo 7

El chico rubio estaba esperándome detrás de la puerta. En cuanto me vio vi como su cara pasaba de estar pasmada a estar realmente feliz. Por detrás se oía a Mark hablar por teléfono en ingles y a Jhon haciendo ruidos extraños hacia el perro del vecino. Yo empecé a reírme mientras abría la puerta y Lucas me abrazaba.
-Hola-Me susurró al oído y me dio un beso-, ¿Nos vamos?
-Jooo-Dije, quería quedarme así para siempre, entre sus brazos-.
El sonrió y me cogió de la cintura mientras empezábamos a andar. Mark y Jhon empezaron a seguirnos hasta llegar a coche que yo que sé cual era, pero eso si, era un coche impresionante. Tenia la boca completamente abierta de par en par y los chicos empezaron a reírse.
Lucas me abrió la puerta del coche dejándome pasar mientras que Mark y Jhon se sentaban. Habia un señor con una gorra al volante ¿Era un chófer? Yo cada vez lo flipaba más y más.
Aguaré la camiseta de Mark que esta sentado al lado mía y le atraje hacia mi para hablarle.
-¿ Tenéis chófer?-Le susurré incrédula.
-Si, caprichos de nuestros padres.
Fruncí el ceño y me giré para mirar por la ventana, me puse los cascos y empecé a escuchar One thing de One Direction, mi grupo favorito. Yo estaba sumergida en mi mundo mientras que los chicos me hablaban. Yo no les contestaba hasta que Mark empezaba a gritarme entre risas.
Llegamos a casa de Marina en casi 5 minutos y llamé al timbre
¡ENTRAR!-Grito Marina desde dentro- ¡ESTA ABIERTO!
Yo me reí mientra empujaba la puerta. Al entrar en la casa vi a Marina y a Natalia con un bote de Nutella y con las mejillas y la nariz manchada, yo les señalé la cara antes de que entraran los chicos pero ya era tarde, justo en ese momento aparecieron por la puerta. Las caras que pusieron fueron impresionantes, fueron entre susto, risa y asombro
Natalia estaba en su mundo y no se había dado cuenta de que estaban pero Marina si, nos estaba mirando con una sonrisa nerviosa en la cara. Natalia de repente se giró y seguramente lo único que puno ver fue la cara de Mark. Empezó a ponerse roja, peor que roja y salió corriendo hacia el baño mientras Marina la seguía disimuladamente.
-Bueno, ya estamos aquí-Dije para suavizar la situación-.
Nadie contestó pero justo en ese momento Lucas me cogió de la cintura y me elevó en el aire hasta dejarme en el sofá mientras el se tiraba encima mía y empezaba a hacerme cosquillas. Los otros dos pusieron los ojos en blanco y Mark salió en busca de Natalia que todavía estaba en el baño.
Marina salió del baño mirando al suelo y justo se chocó con Jhon provocando que se quedaran abrazados durante unos segundos, se miraban a los ojos como si no hubiera nadie más alrededor hasta que Mark les interrumpió.
-No encuentro a Natalia por ninguna parte.
-Voy a buscarla-Dije yo aunque sabia donde estaba-.
Le dí un pequeño beso a Lucas antes de levantarme. Subí las escaleras y me dirigí hacia el baño de la habitación de los padres de Marina. La puerta estaba cerra e intenté abrirla pero tenia candado, llamé unas cien mil veces hasta que se oyó un "Clic" y yo entré.
-¿Que leches haces Natalia? ¡Te estamos esperando abajo!
-No, no, no...-Empezó a decir como un loca- Yo no bajo más, ¡Que vergüenza! ¿Tu sabes que pintas tenias? ¿Y la cara que a puesto? Dios mio...
-Natalia, lleva como 10 minutos buscándote como un loco.
-¿Enserio?-La cara se le iluminó de golpe.
-Si, enserio y ahora, ¡ Volvamos!
Natalia se incorporó de la taza del inodoro donde estaba sentada y empezó a andar un poco insegura. Bajó las escaleras como un pato mareado hasta llegar al salón, a Mark se le iluminó la cara nada más verla, yo sonreí y pasé por delante de ella para irme con Lucas.
-¿Donde estabas?-Preguntó Mark preocupado- Te he estado buscando.
-Lo sé, es que yo...
-Estaba arriba-Salté yo-, eh.... ¡Cambiando se de calcetines! eso, que... se los había manchado antes y claro, a aprovechado ya que subía.
Natalia me miró y movió los labios formando un "Gracias" dirigido hacia mi.
-Bueno-Dijo Jhon cogiendo a Marina por la cintura- ¿Vemos un peli?
-¿Cual?-Preguntamos todos.
-¿La huérfana? Me han dicho que esta muy bien.
Natalia y yo nos miramos y empezamos a reír porque justo esa película la vimos, bueno, la vio porque yo me quedé dormida, la vimos en halloween el año pasado y ella me lo lleva recordando desde entonces.
-Me parece bien-Marina encendió la PS3-, creo que la tengo guardada, si, aquí está.
Marina le dio a PLAY y empezamos a organizarnos, yo me senté con Lucas, por su puesto. Al lado mio estaba Jhon que todavía tenia cogida a Marina y luego en el otro sofá estaba Natalia con la cabeza apoyada en el hombro de Mark.
-¡ESPERAR!-Grité de golpe- ¡PARA LA PELI!
Todos me miraron con los ojos muy abiertos, había gritado demasiado, lo sabia pero bueno, soy así. Marina paró la película y yo salí despedida hacia la cocina.
-¡Faltan las palomitas!-Dije ya dentro de la cocina.
Cuando las palomitas estuvieron ya listas cogí 3 boles para repartidlas y las llevé como una camarera hacia el salón. En cuanto Lucas me vio vino corriendo a ayudarme y me cogió dos de los boles y se los dio uno a Mark y otra Marina.
-Dale-Dije mientras me tiraba al sofá al lado de Lucas-.
Empezamos a ver la peli y bueno, yo más que verla estaba tapada con les hombro de Jhon y estaba destrozándole la mano a Lucas hasta que alguien me llamó a media película ¡Bien!
Todos empezaron a protestar hasta que me fui de la habitación y me salí a fuera, saqué el móvil del bolsillo y vi quien era.
-¿Si?-Pregunté como suelo hacer siempre y creo que casi todo el mundo.
-Tía, tía, tía, tía !!
-¿Nata?
-No te vas a creer lo que me a pasado.
-A ver dime.
-Bueno pues hoy he ido a Madrid con Alicia y su hermana y nos hemos encontrado con unos chicos super guapos y llevamos toda la tarde con ellos y uno que se llama Carlos, que por cierto era el mas guapo, solo hablaba conmigo y claro, yo estaba muy feliz por...
-¡Nata!-La interrumpí-¡Por Dios tranquilízate!
Se quedó callada, parecía imposible, pero sí, estaba callada.
-Prosigue-La dije con voz de señora-.
-Pues eso que estaba muy feliz porque me ha dicho que podríamos quedar algun día y me a dado su numero.
-Pues que guay tía, bueno te dejo.
-Vale, te quiero.
-Y yo.
Colgué y volví a pasar dentro y justo en ese momento salia una de las peores escenas de todas y pegue un grito que no sabia que podía dar. Lucas se levantó corriendo y bino hacia mi corriendo con preocupación.
-¿Estas bien?
-Si, si, solo me a dado miedo.
-A vale-Me cogió de la mano y me llevó hasta es sofá-, siéntate encima mía.
Yo le hice caso pero fue mala idea porque el resto de la película la pasó o mordiéndome la oreja o dándome besos y no pude enterarme de la película, aunque tampoco me importaba mucho.
El resto de la tarde la pasamos jugando o al monopoly o al twister,, vamos, una tarde perfecta.

lunes, 16 de enero de 2012

Capítulo 6

Me separé lentamente de el y le miré a los ojos que los tenia abiertos como platos, aparte de tener una hermosa sonrisa.
Oía a Natalia hacer el tonto desde el baño y yo solté unas risitas, miré a Lucas que me miraba muy serio, me puse nerviosa y le empujé un poquito para atrás.
-Auch!
-Pero si no te a dolido mentiroso-Dije mientras el me cogía la mano-.
Se acercó un poco y me dio un beso en la frente y se metió a clase, en ese momento Natalia salió del baño dando saltos y bailando como una tonta, la dí un capón y paró.
-Es muy mono-Dijo Natalia ya calmada-.
-Lo sé.
-¿Estas saliendo con el?
-Si, ahora si.
-Ohh.... Te has enamorado.
-¡QUE NO PLASTA!-La grité y ella se echó para atrás.
-Tranquila fiera.
-Lo siento, me pongo muy histérica.
Ella rió y nos sentamos apoyadas en la pared calladas y escuchando música. A veces cantábamos un poco de cualquier canción o directamente nos motivábamos hasta que nos llamaban la atención.
Por fin tocó la campana y pasamos a por las mochilas pero los Owen se nos habían adelantado y nos traían nuestras mochilas. Lucas me dio la mía y yo le di un beso en la mejilla, Natalia lo pasó peor, se puso muy roja y lo único que pudo articular fue un "Hola" que casi no se oyó, pobrecilla.
En la siguiente clase me senté con el y empezamos a hablar, a veces en ingles y la mayoría en español. Me dijo que Mark y el siempre habían vivido juntos en Londres en una pequeña casa a las afueras y tenían otra en el centro. Yo le conté prácticamente toda mi vida y el escuchó muy atento.
De pronto me giré y vi a Marina sentada con Jhon y a Natalia con Mark, me quedé boquiabierta, pensaba que se iban a sentar juntas, luego sonreí y volví a mirar a Lucas.
-Entonces llevas aquí casi 8 años...-Dijo mirándome fijamente, que miedo- Eso es mucho.
-Lo sé, pero al final te acostumbras.
-Eso espero...
-¿Cuanto tiempo te vas a quedar?
-Si estas tu, siempre.
Yo me quedé mirándolo muy sonriente, no me podía creer lo que estaba diciendo ¿Será así con todas las chicas o solo conmigo? Ni idea pero me gustaba como me trataba, era como un ángel caído del cielo y encima casi rubio, era perfecto.
-Y estaré siempre aquí.
Me cogió la mano y me la besó, yo me quedé mirándole no sabia como, nunca me habían hecho eso ¿Y ahora como reaccionaba? Soy una cazurra ¡Como voy a saber yo eso! ¡No me han educado para estas situaciones!
Lo único que conseguí hacer fue sonreír y empezar a dibujar ¿Que otra cosa podía hacer? Aparte de salir corriendo y gritar de felicidad claro. No volvimos a habar en toda la hora, solamente nos dábamos la mano o nos hacíamos cosquillas, parecíamos tontos pero me daba igual, le quería y eso lo tenia la más que claro.
-¿Tienes dinero?-Me preguntó cuando salíamos de clase.
-Ehh.... si.. creo...-Dije buscando en mis bolsillos- No, no tengo...
-Pues te invito yo-Soltó de golpe-.
Yo casi me ahogo porque justo en ese momento estaba bebiendo agua, casi muero hay mismo. Empecé a reírme como una tonta antes de contestarle.
-¿Pero que dices? No hace falta.
-Si la hace, yo tengo dinero, tu no y encima tú eres la que tiene hambre así que...
-Así que nada, no quiero que me invites a nada-En realidad si pero que le iba a decir-.
-¿De que te gusta el bocadillo?
-De jamón y queso... ¡No! No me compres nada eh, te estaré vigilando.
-Vigilame si quieres pero te lo voy a comprar-No me dio tiempo a contestar porque en ese momento empezó a correr-.
Corría superdeprisa, ves si ya lo e dicho yo, es perfecto. Cuando salí al patio el ya me estaba esperando con mi bocata, le miré amenazante pero al final se lo cogí y me dió un pequeño beso en la comisura de los lábios, todo el mundo se nos quedó mirando.
Lucas me pasó un brazo por debajo de la cintura y nos acoplamos en el grupo donde yo estaba siempre, pero esta vez Lucia no estaba y habia tres personas nuevas, Lucas, Mark y Jhon. Hablamos de todo tipo de cosas menos del tema de Lucia, hoy tenia que ser un dia fantastico o por lo menos intentarlo.
-Bueno ¿Y vosotros para cuando?-Preguntó de repente Jhon.
Todos nos quedamos mirandole, creo que solo el y yo sabiamos de que hablaba y a quien hablaba.
-¿Que?-Preguntó Natalia con una mueca horrorosa.
-Que cuando vais a salir tu y Mark ¿No?
-Si, justamente eso-Dijo Jhon.
Todos nos quedamos en silencio mientras Natalia y Mark se miraban incomodos. Todos esperabamos la respuesta impaciente hasta que por fin Mark habló.
-De momento yo.
Natalia abrió los ojos como platos y soltó una risita que solo oí yo ya que estaba a su lado. Luego los dos se mirarón y apartaron la mirada corriendo, todos reimos hasta que a Marina la sonó el movil. Creo que era su madre porque mientras hablaba ponia caras raras.
-Tengo la casa para mi sola-Dijo guardando el móvil en el bolsillo-.
-¡FIESTAAAAA!-Gritamos Natalia y yo a la vez.
Los chicos empezaron a reírse y nosotras con ellos. Marina acabó invitándoles, bueno, invitando a Jhon, los otros se invitaron solos.
Quedamos a las 6:30 en casa de Marina pero antes los chicos y yo quedamos un cuarto de hora antes para poder ir.
-Vale pues vamos a recogerte con el coche-Me dijo Lucas entrando ya para clase-.
-¿Con el coche?-Dije yo asombrada- Si hiciera frió bueno ¿Pero en verano?
-Yo que sé-Dijo con su acento inglés-, soy nuevo señorita-Pronunció la ñ muy extraña y a mi se me escapó una risita-.
Me cogió la mano y entramos en clase, toda la hora se me pasó volando sobre todo porque la mayoría del tiempo estaba dormida. Las ultimas clases fueron más lentas y por fin, lo que llevaba esperando toda la mañana, el timbre de las 2:30 ¡Aleluya!
Salí corriendo por la puerta, no se por qué pero siempre salgo de mala leche a ultima hora. Lucas empezó a seguirme pero yo aceleré el paso mientras me reía hasta que me alcanzó, me agarró del brazo y no se que leches hizo que me quedé justo enfrente de el. Me pasó los brazos por debajo de mi cintura y me volvió a besar pero esta vez llevaba sorpresa, tenia un chicle y me lo tragué, empecé a toser hasta que me lo tragué por completo.
-¡He mi chicle!-Se dio cuenta de lo que me pasaba y me abrazó corriendo-¡Sorry! ¡Ha sido mi culpa!
Yo le callé con un beso y cuando nos separamos ya había millones de niñas a nuestro alrededor ¿ Todavía no había quedado claro que era mio y solo mio?
Salimos a la salida como pudimos y todos nos estaban esperando ya.
-Entonces a las 6:30 en tu casa-Dijo Mark señalando a Marina-.
-Exacto-Dije yo- y vosotros tenéis que venir a buscarme a mi casa, Lucas sabe donde.
-Y tanto que lo sabe-Dijo Mark bajando la mirada con una sonrisa malévola-...
Lucas le dio un golpe en el hombro y empezaron a pelearse de broma, bueno más que pelearse a hacer el tonto porque parecían dos chimpancés peleándose por un plátano.
Nos despedimos todos y yo me subí al autobús para irme a casa, tenia que empezar a arreglarme ya.
Llegué a casa y lo primero que hice fue subir a mi habitación y empezar a sacar ropa del armario como una loca ¡¿Que me ponía?! Al final me decidí por unos vaqueros, unas manoletinas moradas, camiseta blanca y rebeca y pañuelo morado, perfecta.
-¡A comer!-Gritó mi madre.
Yo bajé corriendo para que no se volviese loca como suele hacer, me senté y a los diez minutos ya había terminado.
Llegaron las 5:45 y alguien llamó al telefonillo, era Lucas.

viernes, 13 de enero de 2012

Capítulo 4

Llegué al parque a las 6:45, me había retrasado un poco porque no sabia que ponerme, al final me decidí por unos vaqueros cortos, la camiseta de batman y mis converse amarillas. Cuando llegué no había nadie, estuve esperando como cuarto de hora pero no apareció asi que me levanté desilusionada, me puse los cascos y me dirigí hacia mi casa. cuando estaba a punto de salir del parque me cogieron del brazo y tiró de mi dejándome pegada a su pecho.
Me pasó las manos por mi espalda hasta juntarlas y yo me quité los cascos muy despacio. Mis hormonas estaban totalmente disparadas, le tenia justo en frente mirándome directamente a los ojos.
-Hello-Me dijo acercándose un poco más a mi-.
-Ho... Hola-¡Estupida, estúpida estúpida! No te pongas nerviosa-.
-Lo... Siento, no he podido venir antes, tenia un asunto pendiente.
-No pasa nada.
-Pero ya te ibas...
-Porque llevo aquí pues... 20 minutos.
-Lo siento.
Le sonreí y me liberé de sus brazos, era bastante fuerte. Me fui andando lentamente hasta un banco mientras Lucas me seguía y se sentaba al lado mía. Estuvimos hablando una hora, andando que aquí para allá, fue fantástico. Lo que más me gustó fue como pronunciaba con su hacénto inglés y a veces se le escapaban algunas palabras cuando hablaba. Era perfecto.
-Me tengo que ir-Le dije poniendo cara triste-.
-Te acompaño a casa, no quiero que vallas sola.
-Está hay mismo.
-Me da igual, quiero acompañarte.
Le sonreí y empezamos a andar, de pronto me cojio la mano y me miró a los ojos, yo me sonrojé, obviamente, era tan guapo...
Seguimos andando en silencio, pero no era un silencio de esos incómodos que vas nerviosa, chascandote los dedos o tocandote el pelo, no, era un silencio en el que millones de sensaciones pasaban por nuestras cabezas al mismo tiempo.
-Oye, ¿A tu amiga Natalia le... le llama la atención Mark?
-¿Mark?
-Si, mi primo.
-A Mark... si, bastante ¿Por?
-No por nada.
-¿No me digas que le gusta Natalia?
-Bueno, puede.
Solté una carcajada que detrás de ella venían muchísimas más tanto de parte mía como de la suya. Seguimos andando y hablando hasta que llegamos a la calle de mi casa. Entonces se paró y tiró de mi dejándome atrapada entre sus brazos otra vez.
-Esto acostumbrándome a esto-Dije sonriendo-.
Entonces nos fuimos acercando más y más hasta que nuestra narices se tocaron, cerramos ambos los ojos y nos dimos un beso de esquimal. Se quedó parado durante un segundo hasta que finalmente nuestro labios se juntaron. Al principio solo era presión hasta que nuestros labios empezaron a moverse muy lentamente pero cada vez con más pasión. Estuvimos como 10 segundos sintiendo nuestros labios hasta que lentamente fuimos separándonos todavía con los ojos cerrados. Yo los abrí poco a poco y le vi que todavía tenia los ojos cerrados pero un gran sonrisa en la cara. Le dí un pequeño beso y abrió los ojos.
-Adiós-Le dije todavía abrazada a el-.
-Bye-Me sonrió y finalmente me soltó, pero pareció que le costó muchísimo soltarme porque puso una mueca extraña-.
Me fui alegando y cuando llegué a la puerta de mi casa todavía estaba allí, donde le había dejado. Le despedí con la mano y entré en casa.
Me conecté corriendo a todo lo que era posible conectarse y vi que Natalia y Marina estaban conectadas al skype. Cuando las fui a llamar Natalia se me adelantó, seguramente estaba más nerviosa que yo.
-¡¿Que tal te a ido?!-Preguntó Natalia histérica- ¡Cuentanos todo!
-¡Eso eso!-Dijo Marina que en ese momento entraba en su habitación.
-Pues he llegado un cuarto de hora tarde pero el no estaba allí, le estuve esperando como 20 minutos y cuando me iba a ir me cogió del brazo y me abrazó. Estuvimos hablando y bueno hace un minuto nos estábamos besando.
-¡¿Que dices tía?!-Dijeron las dos a la vez-¡No me lo creo!
-Que si, que si y encima me a preguntado por ti, Natalia.
-¿Por mi?
-Bueno, exactamente a preguntado si estabas por Mark.
-¿Mark?-Preguntó Marina.
-Marcos-Aclaré yo-, bueno, que eso, y le dije que si y resulta que tu a el también le molas.
-¡QUE!-Dijo Natalia histérica-¿No me mientas con estas cosas tronca.
-Que no es broma.
-¡Me han mandado un mensaje al móvil!-Dijo mientras sacaba el móvil- ¡Espero que sea el!
Marina y yo estábamos espectantes hasta que por fin soltó lo que queríamos oír.
-¡ES EL!-Dijo levantando los brazos y girando sobre si misma en la silla- ¡Toma yaa!
-¡¿Que pone?!-Preguntamos a la vez-¡Dinoslooo!
-Que le han dicho que me gusta o por lo menos que me he fijado en el y que querría verme algún día.
-Ahora me crees ¿No?-Levanté una ceja esperando la respuesta.
-Claroo-Dijo Natalia-.
-Bueno me voy-Dijo Marina-. Ya he tenido suficiente emoción por un día, me voy a dormir. Os quiero.
-Adiós-Dijimos al unísono-, te queremos.
Marina se desconectó y yo me despedí de Natalia. Me subí a cambiar y cuando entré en mi habitación no me creía lo que veía.
Había un oso gigante de peluche y un ramo de flores. El osito tenia una carta:
                           
                             Mi padre me ha dicho que es así como
                             se conquista a una chica, espero que tenga
                             razón y pueda conquistárte.
                                                                             Lucas.
Estaba totalmente asombrada, ¿Como había llegado eso allí? En ese instante mi madre entró por la puerta y me explicó que mientras que estaba fuera unos señores llamaron a la puerta y lo colocaron todo en mi habitación. Yo me quedé asombrada y no por el peluche y el ramo, que también, sino por lo que ponía en la carta.
Cuando mi madre se fue yo guardé la carta en mi diario antes de volver a leerla, me fui a cambiar, después a cenar y finalmente me fui a la cama, estaba agotada por todo lo que había pasado hoy, necesitaba un día como este desde hace un tiempo.

jueves, 12 de enero de 2012

Capítulo 3

Las chicas y yo pasamos una semana intentando contactar con Lucia, pero nada. Las clases ya habían empezado y yo ya estaba agobiada.
Necesitaba desconectar por un tiempo, por lo menos este fin de semana así que decidí quedar con Paula, una amiga de hace mucho tiempo, que nos vemos pues ¿Siempre? Me propuso ir a Madrid todo un día las dos solas así me olvidaría de todo el tema de Lucia y podría disfrutar por un día.
Llegamos en la estación en lo que me pareció un tiempo eterno, pero por fin llegamos. Lo primero que hicimos fue irnos directas a un starbucks, eran las 9 de la mañana y no habíamos desayunado.
-Un capuchino descafeinado con nata y otro igual pero sin nata-Dijo Paula con su voz de profesional pidiendo en las tiendas-.
-Oído cocina-Dijo el chico pelirrojo que estaba detrás del mostrador-, ¿Algo más?
-No gracias-Dije yo mirándole a los ojos azules-.
Nos dio los cafés y nos salimos a la terraza. Paula se trajo la cámara así que la sacó y empezamos a hacernos fotos chorras. La cámara era una reflex de las buenas buenas, a su padre le había costado un pastón y como se la rompiera a los 3 días ya estaba enterrada bajo tierra.
-Que raro, un pelirrojo con ojos azules-Soltó de pronto Paula-.
-Es mono.
-Ya, pero es extraño.
-Bueno, que eso ¿Nos vamos ya?
Paula asintió y nos levantamos a la vez. Pasamos la mañana andando, riendo, cantando, bailando, haciendo fotos y sobre todo, disfrutando del momento. Se nos pasó el tiempo volando porque cuando mi madre me llamó eran ya las 7:15. Me dijo que fuéramos ya a la estación para volver a casa y en cuanto colgué me volvieron a llamar, era Natalia ¿Que querría?
-¿Clara?
-Que.
-Tía, Lucia se ha borrado el tuenti. Ya no podemos hablar con ella o por lo menos gratis.
-¿Que dices tía?
-Que si, que si y creo que también se a cambiado el teléfono.
-Joder... bueno, cuando llegue a casa te llamo y ya hablamos.
-¿Donde estas?
-Pues ahora mismo cruzando un calle de Madrid.
-Que guarra eres, bueno, que cuanto llegues urgente.
-Vale, lo aré.
Colgué y me quedé mirando el móvil unos segundos hasta que Paula me llamó y me cogió del brazo tirando de mi y haciéndome chocar con una señora mayor que me gruñó y luego apartó la mirada.
Llegamos a la estación sofocadas por la carrera que habíamos hecho. Nos montamos en el tren y las dos suspiramos a la vez, a los 5 minutos estábamos las dos dormidas.
Justo me desperté cuando el tren paró en nuestra parada. Desperté a Paula que me gruñó y finalmente se levantó medio atontada.
Cuando llegué a casa mi madre me dio una carta que me habían mandado. Vi que venia de Alemania, ¡¿Alemania?! La abrí corriendo y empecé a leer.

                          Hola Clara,
                     Esta es la única forma que tengo de contactar con 
                     vosotras. Ya estoy instalada y bueno, no entiendo
                     nada de lo que me dicen, cuando hablan parece
                     como que se van a ahogar. Os habréis fijado de que
                     ya no tengo tuenti, me han obligado mis padres.
                     No sé que más poner, solo que os quiero mucho y
                     que os hecho muchísimo de menos.
                                                                                       Lucia.


Observé la carta unos segundos y luego empecé a buscar alguna dirección o algo parecido a un móvil, pero nada, no había nada más que lo que había escrito y mi dirección. Me fui corriendo a por el teléfono para llamar a Natalia. Uno, dos, tres pitidos y finalmente me lo cogió. La leí la carta y le conté todo lo que había hecho hoy, la había comprado un regalo.
-Joder Clara que fuerte... se a ido, así sin más.
En ese momento mi móvil empezó a soñar, era un número desconocido así que me despedí de Natalia y la prometí que la llamaría justo después de colgar. Miré un segundo el móvil y lo cogí.
-¿Si?
-Hola Clara-Dijo una voz con ese acento que me vuelve loca-.
-¿Lucas?
-Si el mismo.
-¿Como es que tienes mi número?
-Tengo contactos.
-Oh... Bueno ¿ Querías algo?
-Si, bueno, aparte de oír tu voz me preguntaba...
-¿Si?
-¿Quieres quedar mañana?-Dijo de golpe, como si le hubiera costado una barbaridad.
-Claro, ¿Por qué no?
-¡¿Enserio?!-Dijo ilusionado- Vale, pues entonces mañana a las 6:30 en... en el parque de enfrente del instituto.
-Me parece bien
-Bueno pues, allí te espero. Adiós.
-Adiós.
En cuanto colgué empecé a dar saltos por la casa como una loca y me acordé de Natalia, tenia que contárselo. La llamé corriendo y se lo solté de golpe y empezamos las dos a dar gritos y a reírnos, después de colgarla me fui a mi habitación y me aburría tanto que me puse a estudiar (raro en mi) hasta que me quedé dormida.

Capítulo 2

Ya habían pasado los días y hoy empezaba el instituto. Sonó mi despertador con Talking to the moon de Bruno Mars y yo la apagué corriendo.
-Hoy empieza todo-Dije en voz alta-, ¡NO QUIERO!
En ese momento entró mi madre en mi habitación asustada y me preguntó lo que pasaba, la dije que me había dado un espasmo y era la verdad, siempre me dan espasmos cuando estoy nerviosa y hoy lo estaba mucho, demasiado.
Me estiré y me levanté pero ahora venia lo peor ¿Que me ponía? Empecé a probarme ropa hasta que elegí una camiseta del Monstruo de las galletas, unos pantalones cortos y mis super Adidas.
Bajé las escaleras como un cohete porque estaba muy nerviosa, entré en la cocina y saludé a mi madre que ya había terminado, cogí mi tostada y me la comí en tres bocados, cogí la mochila y salí de casa, pero volví porque me habia dejado la BB, la cogí y volví a salir.
Mi vecino estaba esperando ya en la esquina, le di los buenos días y fuimos juntos a la parada del autobús, como llevamos haciendo unos años. Al girar la esquina vimos que el autobús estaba ya y empezamos a correr como locos, vaya comienzo...
Llegué a la puerta del instituto y Marina y Natalia estaban esperándome apoyadas en la verja.
-Hola chicas-Dije sin entusiasmo-, ¿A que aula tenemos que ir?
-Creo que dijeron a la 34.
-¿Arriba?-Dijimos Marina y yo a la vez.
-Si, arriba. A mi también me da mucha pereza pero es lo que hay-Dijo Natalia-.
-¿Y Lucia?-Pregunté yo.
-No tenemos ni idea, no ha venido, puede que esté mala ¿No Marina?
-Yo que se, a mi no me preguntéis más cosas.
Nos encogimos de hombros y entramos al edificio. Subimos las escaleras sin ganas y nos dirigimos al aula correspondiente.
-¡Buenos días!-Gritó Natalia a toda la clase.
Marina y yo saludamos con la mano y nos sentamos en tres sitios libres al final de la clase. Busqué por toda la clase pero Nata todavía no había llegado, como siempre. En ese momento llamaron a la puerta y 3 chicos ¿Como decirlo? ¡LOS MÁS SUPERHIPERMEGAULTRA GUAPOS QUE HABÍA VISTO EN MI VIDA!
-Hola chicas-Dijo el más guapo de todos, tenia un acento bastante ingles-.
Eran... eran.... ¿Ingleses?
Miré a Natalia que tenia los ojos desorbitados y me estaba machacando el brazo la dí un manotazo y me soltó. Marina estaba más embobada que nunca mirando a uno de los chicos, al que tenia los ojos azules, yo también me había fijado en el, pero mis ojos estaban posados en otro, en el chico que nos había saludado, el de los ojos color miel.
-Dios tía, no sabia que eran tan guapos-Me susurró Natalia-. Me pido al de los ojos verdes y pelo negro.
-Todo tuyo, yo me pido el que nos a saludado.
-Yo al de los ojos azules-Nos susurró Marina sin dejar de mirar al chico-.
-¡Dejar de chismorrear chicas!-Nos regañó el calvo que teníamos por profesor- Voy a pasar lista.
-Seguramente nos a tocado el peor profesor-Dijo Natalia-.
-Minia Rodriguez-Empezó el calvo-.
-Presente.
-Natalia Gonzalez.
-¡Presente!-Gritó Natalia.
-Marcos Owen. ¿Se pronuncia así?
-Si, así es-Dijo el chico del pelo negro-.
-Lucas Owen-Cuando dijo ese nombre una sonrisa apareció en mi cara y me quedé observando al chico que contestaba levantando la mano-.
-¡Aqui!-Gritó Lucas, el chico que nos había saludado antes.
Siguieron diciendo nombres hasta que dijeron el mio.
-Clara Mateos.
-¡Presente!-Dije levantando la mano.
-Marina Lamas.
-Aquí...-Dijo todavía embobada.
-Natalia Pérez.
-No esta-Dije yo-, no a venido.
- Y por ultimo Jonathan Martín.
-Aquí-Dijo el chico de los ojos azules-.
¿Martín? Martín es un apellido español, creo yo... Bueno, pero Marina seguía embobada, nunca en mi vida la había visto así. 
-Bueno, podéis hablar y esas cosas que hagáis los jóvenes-Dijo el profesor cogiendo el periódico y poniendo los pies encima de la mesa-.
-¿Y los libros?-Preguntó uno de la clase.
-No han llegado-Dijo el profesor sin interés-.
-Este instituto es una mierda-Dijo Marina-.
Natalia empezó a mirar a Marcos que en ese momento se giró y se encontró con la mirada de Natalia haciendo que ella la apartara corriendo. Yo solté una risita y noté como alguien me miraba, era Lucas, me estaba mirando fijamente. Yo me giré para mirarle y nos quedamos mirándonos mucho rato hasta que el se rió y dijo:
-You win-Lo pronunció perfectamente, era absolutamente ingles-.
Me quedé mirándole un segundo con una sonrisa hasta que llamaron a la puerta.
-¿Se puede?-Dijo Nata asomando la cabeza por la puerta- No he podido venir antes.
-Pasa, ¿Eras Natalia Pérez?
-Las misma-Dijo mientras me abrazaba ya-.
Cuando se separó de mi se fijó en los tres chicos nuevos y parecía como si sus ojos fueran a saltar, todas habíamos tenido la misma reacción.
-¿Quienes son?-Me preguntó mirándolos todavía.
-Pues son-Medio grité para que me oyeran- Lucas Owen-Levantó la mano-, Marcos Owen- Saludó a Nata con la cabeza- y Jonathan Martín.
-Hola-Dijo Jonathan-, pero prefiero que me llaméis Jony o Jhon, queda más profesional.
Las cuatro reímos y empezamos a hablar con ellos, bueno, cada una con el que se habia
-Antes he visto a Lucia meter unas maletas en un coche llorando, después se a metido ella en el coche y se han marchado por la nacional.
-¿Que?-Dijimos las tres a la vez- ¿Como que se a ido?
-Nos abría avisado-Dijo Natalia muy seria-.
Estuvimos toda la mañana hablando sobre ello mientras que los chicos hablaban en ingles todo el día.
Al llegar a casa fui directa al ordenador para ver si tenia algo de Lucia y así era, un mensaje privado en el tuenti.
                        Chicas,
                   Me voy de España, hace un rato me han despertado mis
                   padres y me han dicho que nos íbamos a vivir a Alemania,
                  no me habían dicho nada hasta entonces, si lo hubiera 
                  sabido antes os lo abría dicho. Os voy a echar muchísimo
                  de menos y espero que no me olvidéis nunca. 
                                                                                 Os quiero, Lucia.


Los ojos se me llenaron de lágrimas y me conecté corriendo al skype para poder hablar con las demás. Estaban todas conectadas, las llamé y empezamos a hablar.
-No se porque se a ido-Dijo Natalia mientras se secaba una lágrima-.
-Estaba todo bien-Dije yo-.
-Nadie lo sabrá hasta que no hablemos con ella.
En ese momento mi padre me llamó para comer, me despedí de ellas y fui a comer. El resto del día fue una mierda, entre llantos y llamadas.