miércoles, 13 de febrero de 2013

Capítulo 58

El me esperaba en la puerta con una sonrisa cordial y serena. De pronto se pasó una mano por su pelo y me hechizó por completo. Me cogió de la mano al salir de la puerta y para mi sorpresa no intenté resistirme  simplemente me dejé llevar. Empecé a analizar la situación ¿Y si me estaba manipulando? Pero no, sabía perfectamente que era yo misma la que hacía estas cosas, pero por alguna razón me dejaba llevar cada vez que me miraba. ¿Que me estaba pasando? ¿Y si me gustaba de verdad? Eso no podía ser posible, estoy con Lucas, amo a Lucas y ahora mismo esta haciendo lo imposible por intentar salvarme ¿De verdad querías a Kit? Solté su mano bruscamente, y el me miró sorprendido.
-Lo siento...-Le dije avergonzada y sin saber como volví a cogerle la mano-.
Fuimos andando por una selva, estaba bastante verde todo y no había ningún tipo de mosquito o cosas por el estilo, era extraño ¿No? Seguimos andando hasta salir de aquella pequeña selva. Estábamos en una carretera en medio de la nada, no había ningún coche solo pude ver que por el fondo un perro callejero vagaba solo, sin rumbo fijo.
-Le he llamado Fagan, es un perro que no tiene dueño-Kit empezó a hablar mientras que le miraba con una sonrisa-, de vez en cuando pasa por casa a pedirme comida. Hace ya mucho que no le veía-El perro ya nos había alcanzado y Kit me soltó la mano para acariciarle-.
-Es precioso-Dije mientras le acariciaba su pelaje gris, era un husky precioso, parecía joven de 2 o 3 años, tenia un ojo de cada color, a fin de cuentas un perro precioso-.
Kit le dio una pequeña galleta que tenia guardada en el bolsillo y el perro se la comió de un bocado, después le lamió la mano y siguió su camino. Nos quedamos mirándolo como dos idiotas hasta que uno de los dos reaccionó y seguimos la carretera. Cada vez estaba más empinada y yo cada vez estaba más cansada, gracias a dios que Kit se dio cuenta y me subió encima suya mientras que el empezaba a correr a una velocidad inhumana, incluso iba más rápido que Lucas o Mark. Solo había verde, por todas partes, era todo hermoso pero demasiado monótono. Al final paramos detrás de un gran árbol y Kit me volvió a coger la mano. Comenzamos a andar de nuevo hasta que entramos a un pequeño pueblo. Parecía desierto hasta que llegamos a la plaza que aquel pueblo, toda la gente estaba concentrada delante de un escenario.
-¿Que es esto?-Le pregunté mientras que poco a poco nos íbamos acercando a la gente.
-Tu calla y disfruta, es un pequeño espectáculo.

Mark abrió la puerta despreocupado pero cuando vio el panorama empezó a ponerse nervioso. Yo le miré y el me preguntó que la pasaba con gestos pero yo no le hice caso.
-Natalia-La dije mirándola con una sonrisa-, a llegado más.
Ella no me respondió simplemente se tiró a sus brazos. Yo aproveché ese momento para irme de allí y dejarles intimidad. Reflexioné un momento al cerrar la puerta, dentro me había dejado la llave, el desayuno y la ropa.
-Mierda.
Empecé a llamar a la puerta como un lunático y justo en ese momento una pareja de ancianos pasaban por el pasillo, estaba en calzoncillos y llamando a la puerta compulsivamente, a saber lo que pensaron en ese momento. La pareja apretó el paso para salir lo antes posible del pasillo y yo se lo agradecí. Por fin me abrieron la puerta. Mark estaba en calzoncillos mientras que Natalia ya estaba completamente desnuda, menos mal que se tapaba con la manta.
-¡No me lo puedo creer!-Empecé a gritar como un loco- ¡NO LO HAGÁIS EN MI HABITACIÓN JODER!
Natalia y Mark se miraron y salieron al pasillo. Natalia se había llevado mi manta con ella, menos mal que había otra en el armario. Me quedé mirando la puerta un segundo y después cerré de un portazo ¿Como podían hacerlo en cualquier lado? No lo entiendo. Empecé a desayunar enfadado, sentado en el sofá mientras que me repetía una y otra vez que la encontraría, encontraría a Liliana aun que me fuera la vida en ello. Me vestí con lo primero que pillé y me fui a la habitación de Kit y Paula, al pasar por la de Mark aun se oían los gritos de Natalia, malditos guarros. Llamé a la puerta de Kit unas 3 veces hasta que me abrió Paula vestida ya (http://www.polyvore.com/cgi/set?id=71547940&.locale=es) y Kit apareció gusto detrás de ella.
Salimos del hotel rápidamente y empezamos a buscar, pensé que podría estar por esta zona, pero nada, buscamos durante horas hasta las 2 y media, teníamos que comer algo. Paula empezaba ya a sollozar del hambre que tenía.
Paramos a comer en un pequeño restaurante metido en un callejón, y justo cuando nos sentamos las parcas aparecieron justo detrás de Paula, ella solo podía verlas pero de pronto la camarera tiró la bandeja al suelo y se tapó los oídos.
-¿Que es esto?-Empezó a gritar- ¡¿Quienes sois?!
-¡Es ella!-Gritó un niño que por arte de magia, y de pronto 2 dos hombres estaban cogiendo a la camarera- Y vaya, parece que nos han traído a la otra.
Y antes de que nos diéramos cuenta tenían a Paula también  Arsen ya estaba apunto de saltar cuando Kit apareció con Clara en brazos. Mientras, las furias gritaban y sollozaban cada vez más fuerte.
-¡Clara!-Grité mientras salia corriendo hacia ella, pero Mark me lo impidió, el y Natalia aparecieron en ese instante.
-Ya las tenemos a las tres, y por lo que parece vosotros tendréis que presenciarlo, si no queréis morir claro-Aquel niño tenia una voz dulce  tan dulce que era aterradora. Nos sonrió y de pronto una hermosa mujer me abrazó por detrás y después miró al niño.
-Yo me encargo de este-Su sexual voz recorrió todo mi cuerpo provocándome un escalofrío que hizo que me ruborizara, Clara me miró enfadada y yo la sonreí preocupado, tenia tantas ganas de tocarla-, vamos guapo-Me cogió del culo durante un segundo y después me besó el cuello, intenté moverme pero ella no me dejó-, si lo intentas, te mataré.
Yo me quede quieto mientras que más personas empezaban a inmovilizarnos. Estaban realmente bien entrenado ya que las furias seguían ahí.
De pronto el niño elevó los brazos y todos empezamos a elevarnos en el aire, después, una luz nos cegó a todos y en un segundo nos encontrábamos en un cuarto totalmente diferente, parecía un sótano y estaba realmente oscuro. Aquel sitio no era un sótano normal y corriente, tendría como mas de 100 metros cuadrados, un lugar enorme y de pronto me di cuenta de que aquel sitio estaba lleno de vástagos, vástagos muertos.
En el centro que aquella sala había un cáliz y un cuchillo, los dos objetos eran de oro puro. Aquel niño diabólico ya los estaba cogiendo y los observaba con delicadeza.
-Liliana, acércate cariño-Aquella voz ya no era la de un niño, sino de un hombre, un hombre completamente paranoico-, solo será un pinchacito.
La joven chica se acercó asustada hasta donde aquel niño estaba, el, con suma delicadeza, la cogió la mano y apretó el cuchillo contra su palma dejando ver un rastro de roja sangre. La chica no se quejó ni un solo segundo y mientras que derramaba la sangre en el cáliz el niño la miraba con una sonrisa cálida, llena de amor y ternura, algo que a mi me dio bastante miedo.
Al cabo de unos segundos soltó la mano de la chica y por arte de magia la estampó contra la pared, dejándola inconsciente. Nadie hizo nada, solo observar.
-Paula, acércate princesa-La habló con tranquilidad pero aun así pude oír como el corazón de Paula se aceleró, de acercó a Arsen y le apretó la mano antes de dirigirse hacia el niño. Este repitió el mismo proceso que hizo con la inconsciente Liliana, pero esta vez a Paula no la estampó contra la pared, sino que Paula empezó a retorcerse de dolor en el mismo sitio que aquel niño la había colocado. Gritaba cada vez más, y de reojo vi como Arsen intentaba liberarse de los dos hombres que le sujetaban mientras que Clara lanzaba patadas hacia atrás y delante, intentando soltarse mientras que gritaba su nombre. Al final Paula cayó al suelo desmayada. Por fin soltaron a Clara y salio corriendo hacia Paula pero antes de llegar se paró a medio camino, se dio media vuelta y vino corriendo hacia mi.
-Lucas-Me dijo sujetándome la cara con sus manos, después me dio un beso, pero era un beso de despedida-, te amo-Apoyó mi frente contra la suya y me sonrió tristemente, después, se separó de mi y se fue hacia Paula-.
Se arrodilló al lado de Paula y la ayudó a incorporarse mientras que unas pequeñas lágrimas caían por sus mejillas. La había visto pocas veces llorar y siempre lo odiaba. Cuando dejó a Paula apoyada en una pared sin ningún cuerpo alrededor se incorporó y se quedó mirando al niño.
-Si, te tienes que acercar preciosa.
Clara le puso una de sus caras de asco y se fue acercando poco a poco mientras que todos la observábamos en silencio. Sus pasos resonaban por aquella habitación.
-Tu no tendrás la misma suerte que tus amigas-Le dijo mientras le tendía el cáliz-. Bebe.
-¿Como?-Clara estaba realmente confusa-¿Que me beba esto?
-Si, la sangre, y no me obligues a hacerlo a la fuerza.
Las parcas cada vez gritaban más y cada vez eran más insoportables pero yo solo podía verla a ella, como se concentraba y tragaba saliva antes de llevarse el cáliz a la boca. Lo tragó de golpe y de pronto empezó a temblar y a los pocos segundos empezó a ahogarse. Yo luché por liberarme hasta que al final me soltaron y fui corriendo hacia ella pero ya era demasiado tarde, ella ya no estaba, al igual que las parcas.