domingo, 22 de enero de 2012

Capítulo 9

-¡Lucas!-Grité mientras me caía al suelo- ¡AUCH!
Lucas cayó encima de mí y los dos empezamos a reírnos, estábamos a medio camino o eso creía porque tenía los ojos tapados y no veía nada.
-Lo siento-Dijo entre risas- ¿Estás bien?
-Creo que si...
Lucas me levantó de golpe y nos quedamos abrazados en medio de no sé qué parte, me besó y seguimos andando pero esta vez cogidos de las mano. Me iba avisando de todo lo que pisaba o casi todo porque casi piso una mierda. Andamos y andamos hasta llegar a la limusina, todavía no me podía creer que estuviera en una limusina, en mi cumpleaños, con él, con mi perfecto inglés. 
Le pregunté que si me podía quitar ya la venda y él me desató el nudo sin contestar. Le miré pero estaba muy raro ¿Que le pasaba? Le miré fijamente hasta que se giró para mirarme y me abrazó fuerte, muy fuerte, hasta dejarme casi sin respiración. Empecé a toser y él me soltó enseguida, me pidió perdón nervioso mientras yo me reía mientras tosía.
-¡Que si Lucas!-Pausa para toser- Que estoy bien.
-¿Enserio?
-Que si que si-Dije cuando mi ataque de voz cesó-.
El me pasó un brazo por encima del hombro y volvió a mirar por la ventana, esta como pensativo, pero a la vez triste, que leches le pasaba. Fui a preguntarle pero justo en ese momento me entró el sueño y me quedé dormía totalmente con su brazo pasado por mis hombros.
-Despierta Clara…-Oí mientras me daban un pequeño beso-.
-Mmmm… Quiero que me despiertes así siempre-Dije con voz ñoña.
El sonrió y me ayudó a levantarme porque todavía seguía un poco muy dormida. Me toqué el pelo y vi que lo tenía totalmente despeinado ¡Qué vergüenza! Empecé a peinarme como una loca y él me miró asombrado, a los 3 segundos ya tenía el pelo perfecto y estaba totalmente despierta.
-¿La venda otra vez?-Pregunté con cara pena.
-No, ahora no.
-Entonces ¿para qué me has puesto la venda antes?
-Pues para que no sepas donde está, es mi súper lugar secreto.
-Oh… vaya, lugar secreto eh… ¿Me llevarás más veces?
-Todas las que quieras.
Yo sonreí ilusionada, me había encantado ese sitio y lo mejor es que cuando volvamos me acordaré de este día.
-Vamos-Dijo tendiéndome la mano para salir de la limusina- ya hemos llegado.
Yo le tendí la mano encantada y él me sacó del auto, yo me quedé alucinada, estábamos en medio de Madrid, justo en el medio, impresionante.
Salté a sus brazos al instante y empecé a comerle a besos, entre esos besos aparecían sonrisas y carcajadas. Me separé de él, me cogió de la mano y empezamos a andar hasta llegar a un Starbucks.
Yo sonreí al entrar, ese olor a café me volvía loca.
-¿Qué quieres?-Me preguntó.
.Creo que un capuchino descafeinado con nata por encima.
-Buena elección, yo uno solo.
Yo le fulminé con la mirada.
-¿Uno solo? Al Starbucks no se viene a beber café solo.
-Bueno pero me apetece uno solo.
-Por esta vez te dejo.
El sonrió y empezó a pedir mientras yo cogía asiento. En cuanto me senté el ya venía hacia mí con los cafés y ¿Bollitos? ¡Qué rico!
-¿Son bollitos?
-Sí, tenía hambre y pensé que querrías.
-¡Pero si acabamos de comer!
-Ya pero tengo hambre.
Empecé a reírme, no me podía creer que tuviera hambre después de todo lo que había comido antes. Cogí mi café y me bebí un trago, no quemaba tanto como otras veces pero de todas formas me quemé la lengua. Estuvimos en silencio bebiéndonos nuestros cafés hasta que llegó la hora de comer los bollitos, la verdad es que al verlos a mí también me entraron ganas de comerme uno.
Cuando terminé el café fui a por el trozo más grande pero Lucas también fue a por él, le lancé una mirada y el sonrió quitándome el bollito de la mano.
-¡Lucas!
-¿Qué pasa? ¿Los he traído yo no? Pues ya está.
-Eres muy mala persona-Dije poniendo cara triste-.
-Si te acercas te doy un poquito-Dijo poniéndose medio bollito en la boca-.
-No es lo mismo…
-Es mejor-Dijo extrañamente con el bollito en la boca-.
Yo sonreí y me acerque poco a poco hasta morder el otro extremo del bollito y terminándolo con un dulce beso. Los dos reímos como tontos y nos pusimos rojos y creo que yo más que el. Lucas paró de golpe y abrió mucho los ojos, yo me asusté un poco, daba mucho miedo. De pronto le dio una especie de espasmo y se giró para sacar algo de su mochila que no me había dado cuenta de que la llevaba.
-¿Prepara?
-¿Para qué?
-¡Es el momento de los regalos!
-¡Todavía queda un pastelito! Y encima, yo no quería un regalo.
-El pastelito da igual ahora nos lo comemos-Pausa-. Y una cosa es que quieras y otra que te la merezcas.
Yo le sonreí, era tan tierno… me volvía totalmente loca. Lucas tosió intentando llamar mi atención ya que yo había vuelto a mi mundo, otra vez. Lucas me cogió de la mano y con la otra puso sobre la mesa yo abrí mucho los ojos y le regalé una sonrisa.
Inspiré hondo y empecé a abrir el regalo. No me podía creer lo que era, era, era… ¡Una cámara réflex! Yo me quedé alucinando, debería de a verle costado un montón de dinero, me había dicho que era rico pero ¿Tanto?
Salté a sus brazos seguidos por un millón de agradecimientos, regañinas y besos.
-¿Cómo me has comprado esto? Encima es de las más caras…
-Porque como te he dicho, te lo mereces.
Abrí la caga corriendo y lo mejor de todo es que la primera foto que hice fue a Lucas y salía muy guapo, como es el. Empecé a hacer fotos como una loca ya que tenía ya tarjeta de memoria. Hice fotos a los bollitos, a la puerta de Starbucks y muchísimas cosas más antes de irnos a dar una vuelta por Madrid.
Dimos un rodeo por todo el centro de Madrid haciendo millones de fotos y siempre íbamos abrazados y dándonos besos.
-¿Volvemos a casa?-Me dijo mientras yo estaba encima de él en un banco.
-Jo… Yo no quiero…
-Ya, pero le he prometido a tus padres que a las 6 estarías allí-Esta vez me lo dijo en inglés-.
-¿Qué hora es?-Desde aquí empezamos a hablar en inglés y no volvimos a hablar en español hasta llegar a casa, a veces lo hacíamos así yo practicaba y él se reía de mi pronunciación.
-Las 5:30.
-¡¿Ya son las 5:30?! Se me ha pasado el tiempo volando.
-Y a mi-Me dio un beso en la frente y se incorporó-, vamos o llegaremos tarde.
Yo bajé la mirada, no quería ir, no quería que terminara esto o por lo menos estar a solas con Lucas porque tenía muy claro que en casa me esperaba otra sorpresa o si no les daba un capón a cada uno porque habían tenido mucho tiempo para prepararlo.
Estubimos andando como 20 minutos y yo me cansé de esperar.
-¿Y la limusina?
-Unos 2 minutos más cariño, no te preocupes.
Yo suspiré y le dí un beso en el cuello haciendo que su pile se pusiera de punta y me hiciera reir. Al fin llegamos a la limusina y yo bajé la mirada, no queria irme. El abrió la puerta y yo entré arregañadientes, Lucas entró despues que yo, abrazó y empezamos a hablar mientras que yo iba haciendo fotos a todo lo que podia, Madrid era precioso.
Cuando salimos a la carretera yo guardé la camara y me tumbé encima de Lucas.
-¿Que te a pareceido este dia?-Dijo pronunciando cada palabra a la perfección.
-Perfecto-Le dije mirandole a los ojos-.
-¿Y que es lo que más te a gustado?
-Estar contigo.
-Aparte de eso.
-Pues, pasear contigo y que me regalases la cámara, eso si que no me lo esperaba.
-Si es que soy una caja de sorpresas.
-Si ya lo sabia yo. Joo pero ahora yo no se que comprarte para tu cumpleaños.
-Ni se te ocurra comprarme nada.
-Osea ¿que tu me compras una camara reflex y yo no te puedo comprar nada? ¡Me parece muy fuerte!
El me sonrió y me besó la frente, despues empezamos a hablar de cosas realmente estupidas pero estando con el eso no me importaba lo más mínimo.
Llegamos a la plaza a las 6:20, nos cogimos de la mano y empezamos a andar hasta mi casa, cogñi las llaves de mi mochila y cuando abri la puerta...
-¡SORPRESA!

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