jueves, 12 de enero de 2012

Capítulo 2

Ya habían pasado los días y hoy empezaba el instituto. Sonó mi despertador con Talking to the moon de Bruno Mars y yo la apagué corriendo.
-Hoy empieza todo-Dije en voz alta-, ¡NO QUIERO!
En ese momento entró mi madre en mi habitación asustada y me preguntó lo que pasaba, la dije que me había dado un espasmo y era la verdad, siempre me dan espasmos cuando estoy nerviosa y hoy lo estaba mucho, demasiado.
Me estiré y me levanté pero ahora venia lo peor ¿Que me ponía? Empecé a probarme ropa hasta que elegí una camiseta del Monstruo de las galletas, unos pantalones cortos y mis super Adidas.
Bajé las escaleras como un cohete porque estaba muy nerviosa, entré en la cocina y saludé a mi madre que ya había terminado, cogí mi tostada y me la comí en tres bocados, cogí la mochila y salí de casa, pero volví porque me habia dejado la BB, la cogí y volví a salir.
Mi vecino estaba esperando ya en la esquina, le di los buenos días y fuimos juntos a la parada del autobús, como llevamos haciendo unos años. Al girar la esquina vimos que el autobús estaba ya y empezamos a correr como locos, vaya comienzo...
Llegué a la puerta del instituto y Marina y Natalia estaban esperándome apoyadas en la verja.
-Hola chicas-Dije sin entusiasmo-, ¿A que aula tenemos que ir?
-Creo que dijeron a la 34.
-¿Arriba?-Dijimos Marina y yo a la vez.
-Si, arriba. A mi también me da mucha pereza pero es lo que hay-Dijo Natalia-.
-¿Y Lucia?-Pregunté yo.
-No tenemos ni idea, no ha venido, puede que esté mala ¿No Marina?
-Yo que se, a mi no me preguntéis más cosas.
Nos encogimos de hombros y entramos al edificio. Subimos las escaleras sin ganas y nos dirigimos al aula correspondiente.
-¡Buenos días!-Gritó Natalia a toda la clase.
Marina y yo saludamos con la mano y nos sentamos en tres sitios libres al final de la clase. Busqué por toda la clase pero Nata todavía no había llegado, como siempre. En ese momento llamaron a la puerta y 3 chicos ¿Como decirlo? ¡LOS MÁS SUPERHIPERMEGAULTRA GUAPOS QUE HABÍA VISTO EN MI VIDA!
-Hola chicas-Dijo el más guapo de todos, tenia un acento bastante ingles-.
Eran... eran.... ¿Ingleses?
Miré a Natalia que tenia los ojos desorbitados y me estaba machacando el brazo la dí un manotazo y me soltó. Marina estaba más embobada que nunca mirando a uno de los chicos, al que tenia los ojos azules, yo también me había fijado en el, pero mis ojos estaban posados en otro, en el chico que nos había saludado, el de los ojos color miel.
-Dios tía, no sabia que eran tan guapos-Me susurró Natalia-. Me pido al de los ojos verdes y pelo negro.
-Todo tuyo, yo me pido el que nos a saludado.
-Yo al de los ojos azules-Nos susurró Marina sin dejar de mirar al chico-.
-¡Dejar de chismorrear chicas!-Nos regañó el calvo que teníamos por profesor- Voy a pasar lista.
-Seguramente nos a tocado el peor profesor-Dijo Natalia-.
-Minia Rodriguez-Empezó el calvo-.
-Presente.
-Natalia Gonzalez.
-¡Presente!-Gritó Natalia.
-Marcos Owen. ¿Se pronuncia así?
-Si, así es-Dijo el chico del pelo negro-.
-Lucas Owen-Cuando dijo ese nombre una sonrisa apareció en mi cara y me quedé observando al chico que contestaba levantando la mano-.
-¡Aqui!-Gritó Lucas, el chico que nos había saludado antes.
Siguieron diciendo nombres hasta que dijeron el mio.
-Clara Mateos.
-¡Presente!-Dije levantando la mano.
-Marina Lamas.
-Aquí...-Dijo todavía embobada.
-Natalia Pérez.
-No esta-Dije yo-, no a venido.
- Y por ultimo Jonathan Martín.
-Aquí-Dijo el chico de los ojos azules-.
¿Martín? Martín es un apellido español, creo yo... Bueno, pero Marina seguía embobada, nunca en mi vida la había visto así. 
-Bueno, podéis hablar y esas cosas que hagáis los jóvenes-Dijo el profesor cogiendo el periódico y poniendo los pies encima de la mesa-.
-¿Y los libros?-Preguntó uno de la clase.
-No han llegado-Dijo el profesor sin interés-.
-Este instituto es una mierda-Dijo Marina-.
Natalia empezó a mirar a Marcos que en ese momento se giró y se encontró con la mirada de Natalia haciendo que ella la apartara corriendo. Yo solté una risita y noté como alguien me miraba, era Lucas, me estaba mirando fijamente. Yo me giré para mirarle y nos quedamos mirándonos mucho rato hasta que el se rió y dijo:
-You win-Lo pronunció perfectamente, era absolutamente ingles-.
Me quedé mirándole un segundo con una sonrisa hasta que llamaron a la puerta.
-¿Se puede?-Dijo Nata asomando la cabeza por la puerta- No he podido venir antes.
-Pasa, ¿Eras Natalia Pérez?
-Las misma-Dijo mientras me abrazaba ya-.
Cuando se separó de mi se fijó en los tres chicos nuevos y parecía como si sus ojos fueran a saltar, todas habíamos tenido la misma reacción.
-¿Quienes son?-Me preguntó mirándolos todavía.
-Pues son-Medio grité para que me oyeran- Lucas Owen-Levantó la mano-, Marcos Owen- Saludó a Nata con la cabeza- y Jonathan Martín.
-Hola-Dijo Jonathan-, pero prefiero que me llaméis Jony o Jhon, queda más profesional.
Las cuatro reímos y empezamos a hablar con ellos, bueno, cada una con el que se habia
-Antes he visto a Lucia meter unas maletas en un coche llorando, después se a metido ella en el coche y se han marchado por la nacional.
-¿Que?-Dijimos las tres a la vez- ¿Como que se a ido?
-Nos abría avisado-Dijo Natalia muy seria-.
Estuvimos toda la mañana hablando sobre ello mientras que los chicos hablaban en ingles todo el día.
Al llegar a casa fui directa al ordenador para ver si tenia algo de Lucia y así era, un mensaje privado en el tuenti.
                        Chicas,
                   Me voy de España, hace un rato me han despertado mis
                   padres y me han dicho que nos íbamos a vivir a Alemania,
                  no me habían dicho nada hasta entonces, si lo hubiera 
                  sabido antes os lo abría dicho. Os voy a echar muchísimo
                  de menos y espero que no me olvidéis nunca. 
                                                                                 Os quiero, Lucia.


Los ojos se me llenaron de lágrimas y me conecté corriendo al skype para poder hablar con las demás. Estaban todas conectadas, las llamé y empezamos a hablar.
-No se porque se a ido-Dijo Natalia mientras se secaba una lágrima-.
-Estaba todo bien-Dije yo-.
-Nadie lo sabrá hasta que no hablemos con ella.
En ese momento mi padre me llamó para comer, me despedí de ellas y fui a comer. El resto del día fue una mierda, entre llantos y llamadas.

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