sábado, 22 de diciembre de 2012

Capítulo 50


-No me lo puedo creer-Dije incrédula-, es imposible que halla 2 personas idénticas, o casi.
-Pues es posible...
Me quedé mirándole  tenia la mirada perdida. Los ojos volvieron a llenarse de lágrimas y yo lo único que podía hacer era quitárselas. Le abracé pero no funcionó, el lloraba y lloraba. ¿Tanto dolía?
Me cansé de verle llorar, ya que si seguía viéndolo puede que yo también comenzara a llorar. Salí de la habitación dando pequeñas zancadas y recapacitando todo. No es posible que haya 2 personas idénticas en el mundo.
El timbre sonó un par de veces, después otras dos. Fuera quien fuese el que llamara parecía impaciente. Alguien abrió la puerta y un simple "Hola" recorrió la casa entera, era Paula. Se me paró el corazón y di media vuelta para ver como Arsen salia de su habitación y bajaba las escaleras a toda velocidad. Al segundo ya rodeaba a Paula con sus musculosos brazos. Di un par de zancadas y me dejé caer por la barandilla de las escaleras para contemplar mejor la escena.
-¿Arsen?-Preguntó Paula con un tono grácil- ¿Que te pasa?
-Muchas cosas...-Dije sin pensar-.
Arsen se separó un segundo de ella y me escrutó con la mirada, yo callé asustada. Arsen cogió la mano de Paula, la besó y después subió las escaleras tirando de ella. Paula simplemente le seguía un poco confusa, normal, yo también tendría esa cara de pasmada si alguien tan guapo me besara la mano. Inconscientemente miré a Lucas al pensar aquello y le sonreí contenta, hoy estaba feliz, o eso creo, menos por el incidente de Carla todo iba la más de bien.
Lucas me devolvió la sonrisa y después me abrazó.
-Vámonos-Me susurró al oído-, lejos.
-¿A donde?-Le dije con una sonrisa.
-A la casa de fin de año-Al oír aquello el rostro se me iluminó-.
-¡Vamos!
Lucas se rió mientras salía disparado hacia la habitación. Yo como era una maldita humana subía las escaleras con esfuerzo. Cuando llegué a la planta de arriba me encontré a Lucas saliendo de la habitación con una bombilla en la mano, a saber lo que habría inventado ya.
-¡Clara mira!-Dijo entusiasmado-¡Es alucinante!
Sujetaba la bombilla con la mano derecha y de pronto una chispa en la mano izquierda encendió la bombilla. El simplemente la sujetaba, pero la encendía  era alucinante. Me quedé mirándola perpleja hasta que el la apagó y chasqueó los dedos delante de mis ojos.
-Mola, ¿Eh?
-Mu-mucho...-Dije todavía asombrada-.
-Vamos-Me cogió de la muñeca y una pequeña descarga recorrió mi cuerpo, no pude evitar gritar-.
-Apaga el interruptor antes de tocarme, majo.
El empezó a pedirme perdón mientras avanzábamos por el pasillo hasta llegar a la pequeña habitación, bueno, de pequeña no tenia nada, era más bien un pequeño apartamento. Con tele, armarios y hasta baño propio.
Lucas me alcanzó la maleta que estaba en lo alto del armario y empecé a llenarla con ropa. Metí un par de bikinis ya que había un pequeño lago allí. Metí camisetas, pantalones, hasta un vestido. Por último metí ropa interior y comencé a vestirme, todavía seguía en pijama. Cogí una camiseta con un dibujo de galaxia, un sweater rosa, unos vaqueros y unas Vans fucsias. Cuando me giré vi que Lucas también se había cambiado ya, llevaba una camiseta negras, un sweater gris con un corazón rojo en el lado izquierdo, vaqueros y unas Vans rojas ( http://www.polyvore.com/clara_lucas/set?id=65744400 ).
-Lo que no entiendo es por qué cogemos sudaderas-Dije mientras ya salíamos de la habitación-.
-Vamos a la sierra, hará frío, supongo.
Yo asentí y bajamos las escaleras a toda prisa, teníamos ganas de irnos, eran vacaciones de verano. Nos despedimos a gritos mientras salíamos por la puerta. Empecé a preguntarme si dejar a Paula allí sola con Arsen sería buena idea, después aparté ese pensamiento de mi cabeza, quería relajarme.
Llegamos a la casa en menos tiempo del que recordaba y sacamos las maletas lo mas rápido que pudimos, queríamos entrar en aquella casa cuanto antes, eran muchos recuerdos y yo por lo menos quería repetirlos.
La casa estaba exactamente igual a como la dejamos, menos por una lámpara rota y unas tazas en las mismas condiciones. Miré a Lucas asustada pero el me comentó que el era el culpable ya que fue allí cuando nos peleamos, respiré tranquila.
A medida que subía las escaleras unas capas de polvo se levantaban a mi paso y cada vez me costaba más respirar.
-Lucas, hay que limpiar-Le dije mientras me ponía ya ropa vieja y cogía la escoba-. Manos a la obra.
Empecé por la entrada, todo estaba lleno de polvo. Cuando ya se veía el suelo Lucas empezó a fregar y así con toda la casa menos con las habitaciones.
Cuando comenzamos con las habitaciones Lucas levantaba los muebles como si no costara nada en absoluto y yo mientras barria y fregaba.
Terminamos de limpiarla casa en... 4 horas y media, estaba realmente agotada, pero el nada de nada, seguia dando saltos por toda la casa.
-Por dios Lucas, ¿No estas cansado?-Dije mientras me tiraba en bomba a la cama giratoria- yo estoy rebentada.
-Que poco aguante tienes-Me dijo mientras se tumbaba a mi lado-.
-Es que no se si sabes que tu no eres como yo...
El solamente me miraba con una sonrisa y me dio un pequeño beso en la nariz. Mis ojos se cerraban y eso que solo eran las 6 y media de la tarde.
-Clara...-Me dijo Lucas con voz ñoña- Tengo hambre.
-Baja y hazte algo-Le dije medio dormida ya-.
-Pero es que quiero que me lo hagas tu...
Ya vuelta para no tener que mirarle a los ojos y poco a poco me fui quedando dormida.


Paula cada vez se acercaba mas, me tocaba más. No sabia si podría controlarme mas. Yo estaba tumbado en la cama, indefenso, mientras que ella se acercaba gateando. Nos quedamos mirándonos a los ojos, ella encima mia y sin poder soportarlo más la besé.
No podia parar, cada vez el calor iba a más hasta que alguien nos interrumpió, era Mark.
-Por favor, ya he tenido que escuchar a Clara y a Lucas hace unos días, otra vez no.
Paula y yo nos quedamos paralizados mirando a Mark. El sonrió falsamente y cerró la puerta con un portazo.
-Nos a cortado el rollo-Dijo Paula avergonzada-, bueno será mejor que... que me vaya ¡Si! eso... irme.
Yo la miré divertido, estaba muy nerviosa y era muy graciosa y torpe. Yo me levanté de la cama y ella se asustó un poco. La cogí de la mano sin decir nada y tiré de ella para salir de casa, me acababa de acordar de que tenia un pequeño apartamento cerca, lo había alquilado ya que me iba a quedar por estas zonas mucho tiempo pero cuando me acogieron en esta casa se me pasó por completo. busqué las llaves por mi chaqueta de cuero y la encontré, después busqué las del coche y las saqué a medida que salíamos por la puerta sin decir nada en absoluto. Paula estaba callada y se sentó sin rechistar en el asiento del copiloto de mi coche. Sin dudarlo encendí el coche y pisé el acelerador.
Miraba a Paula cada vez que tenia oportunidad, después empecé a pensar. Paula no era Laura, y menos aquel beso. Los besos de Laura ya ni si quiera los recordaba pero estaba totalmente seguro que no habían sido tan impresionantes como los de Paula. Cuando ella me besó algo dentro de mi se encendió enseguida, algo que me hacia seguir y seguir.
Mi apartamento se encontraba en las afueras de Alcalá y cuando llegamos lo único que podía pensar era en Paula y la cama.


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